Renfe, incapaz de poner fecha al tren AVE directo entre Granada y Málaga
▶La pandemia y el retraso en la terminación de la estación de Antequera dilatan una conexión prometida desde el verano de 2019
Aunque a paso de tortuga, en junio de 2019, y sólo unos meses después de romper un lustro de aislamiento ferroviario, la alta velocidad llegó a Granada. Con la puesta en marcha de una nueva línea de altas prestaciones las conexiones por tren de Andalucía cobraban una dimensión ilusionante. Al menos una ciudad de la parte oriental de la comunidad, orillada en las últimas décadas en lo que al paso de locomotoras se refiere, empezaba a ver algo de luz detrás de tanto túnel.
En efecto, pocos días antes de aquella berlanguiana inauguración con Pedro Sánchez montado en un tren al que en Loja adelantaban los camiones —la variante de ese municipio aún no se ha construido y los convoyes tienen que reducir ahí drásticamente su velocidad— desde Fomento se hacía el anuncio: ese mismo septiembre, comenzarían a operar los servicios directos que unirían Granada con Málaga.
Pero pasó aquel mes y no hubo nada. Nos arrolló la pandemia, y menos. La capital nazarí sí está comunicada mediante Avant con Sevilla, pero hoy en día para viajar entre Málaga y Granada por vía férrea es necesario hacer trasbordo en Antequera-Santa Ana. Algo que, con suerte, y eso ocurre con solo un servicio al día en dirección a la capital nazarí, termina significando realizar el recorrido en una hora y 47 minutos. Eso sí. Para ello, hay que coger el tren a las 16.15 horas. En las otras tres frecuencias restantes, el viaje puede irse hasta incluso las 3. 37 horas.
Curiosamente, en el otro sentido, desde Granada a Málaga, dos de los trayectos duran poco más de hora y media, mientras que el tercero posible se va hasta más de las dos. Cuando esté en marcha el servicio directo largamente prometido, se estima que la distancia entre ambas ciudades podría cubrirse, como mucho, en una hora y 20 minutos. Un tiempo de viaje que ya sí haría el uso de los Avant competitivos frente al coche, en el que incluso se tarda algo menos.
Técnicamente posible
¿Qué razones esgrime la administración central para justificar los retrasos? Desde el gestor de infraestructuras ferroviarias, Adif, se afirma que técnicamente ya sería posible unir ambas estaciones de manera directa sin necesidad de bajarse del tren. Sería necesario, eso sí, que los convoyes invirtieran el sentido de la marcha en Antequera-Santa Ana.
Como sucede actualmente con los Avant entre Sevilla y Málaga en Córdoba. Pero se puede.
Sin embargo, Renfe, la operadora, aduce que ha preferido esperar a que esté terminada la estación situada en el centro de la localidad antequerana que permitirá evitar esa pérdida de tiempo al atravesar las unidades el ‘baipás’ de Gobantes. Y aquí es donde ahora mismo se encuentra el escollo. Las obras de la estación —la tercera que dispondrá el municipio— están prácticamente terminadas. Eso después de tres años de paralización por la entrada del anterior contratista en concurso de acreedores. Los trabajos se retomaron en 2019. El verano pasado, se anunció su fin para finales del mismo 2020 o principios de este año. Pero fuentes de Adif consultadas por ABC no son capaces de poner fecha a la entrada en funcionamiento de la instalación, dado que para ello además de finalizar del todo la obra se requerirá de la autorización preceptiva de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria.
Carta del alcalde
Esta inacción ya llevó a que en febrero el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, escribiera una carta al presidente de Renfe, Isaías Taboas. En ella, el regidor, aunque comprensivo con la alteración de planes que podría haber traído el Covid, sí exigía «a la mayor brevedad» y en beneficio de los ciudadanos y el progreso de nuestra región», una conexión ferroviaria «de calidad» entre las dos capitales. Es lo mismo que demanda Sergio Cuberos, presidente de la Cámara de Comercio de Málaga. «Comprendemos las limitaciones generadas por la pandemia, pero al menos Renfe debería ser capaz de poner una fecha y sobre todo que cuando la haya, asegure las frecuencias necesarias», afirma a ABC.
En Granada cunde el desánimo. Su alcalde, Luis Salvador, se muestra seguro de que cuando se ofrezca, el servicio será demandado. Pero ni siquiera considera «extraño» que Renfe no ponga esta conexión en servicio. «Granada es prácticamente inexistente para Renfe», afirma. «Después de conseguir que el AVE llegara, ahora tenemos una ausencia de servicios absoluta. No hay horarios atractivos ni para Madrid», se duele.
Aunque se puede conectar de forma directa, Renfe prefiere esperar al fin de la estación de Antequera
Las instituciones son comprensivas: manda la pandemia, pero al menos conocer un plazo