«El recibo de la luz y el Triángulo de las Bermudas son temas insondables»
José Bogas Consejero delegado ejecutivo de Endesa ▶ Cree que en el sector de las renovables se dan circunstancias que apuntan a una burbuja
Madrileño, de 66 años, y madridista, trabaja en Endesa desde hace 39 años. Este ingeniero industrial del ICAI es optimista, «pero prudente», sobre la evolución sanitaria y económica del país. La semana que viene afronta la junta de accionistas con «la tranquilidad que dan nuestros números».
—¿España va a ser capaz de gastar adecuadamente los fondos europeos?
—Somos el segundo país que más dinero va a recibir. Conseguirlo, ya tiene mérito, se ha hecho un buen trabajo. Es un plan fantástico que, además de solucionar cosas en el corto plazo, su objetivo es transformar la sociedad y la economía a futuro. Es complicado hacerlo porque hay que diseñar proyectos que sean tractores con las empresas grandes para que podamos tirar de las pymes. Es bueno que haya proyectos que generen empleos y crecimiento muy rápido, pero que hay que complementar con otros a medio y largo plazo, que serán los que cambien el país. Todo esto es complicado de combinar. Para que lleguen los fondos de forma rápida hay que agilizarlos y aquí debe de haber un control y un seguimiento tremendos. Todo ello lleva una burocracia de control que tiene que ser ágil.
—¿Debería haber un organismo independiente que fiscalizara esas ayudas europeas?
— del cliente con tarifa pvpc o regulada. Sin embargo, al cliente que está en tarifa libre no le influye nada. Es responsabilidad de las empresas dar mensajes sencillos.
—La ministra Teresa Ribera ha aconsejado a los consumidores domésticos que se acojan a la tarifa regulada o pvpc, la misma que las eléctricas quieren que desaparezca.
—Aunque la tengo mucha admiración, no coincido con esa opinión. En 2020 se hundieron los precios y la tarifa imbatible fue la pvpc. Pero este mismo año, las tarifas del mercado libre van a ser mejores, aunque durante el primer trimestre ha seguido siendo competitiva la pvpc. Con el precio del mercado libre te compras un seguro. Si el precio cae, te ha salido mal. Si sube, ganas.
—¿Hay una burbuja en el sector de las renovables en nuestro país?
—Decir que en 2050 todo será renovable es lanzar ya una burbuja. No hay que extrañarse de que se den circunstancias que podamos calificar de burbuja. Hay que controlarlo y hacer una normativa para que no se especule y no se disparen los precios. En el Pniec hay casi 60.000 megavatios (MW) de renovables, es decir, unos 6.000 MW anuales. Conlleva la petición de autorizaciones, de puntos de conexión, de acceso, miles de trámites. Esto hace que mucha gente haya visto una forma de hacer negocio, que me parece correcta, aunque no estoy de acuerdo. Ves situaciones donde sí hay una burbuja porque piden unas cantidades de dinero que quizá no está justificada. Pero son las normas del juego. La normativa tendrá que hacer algo, como que el que obtenga una conexión deba de estar al menos tres años en el proyecto.
—¿Es contraproducente para el sector el que haya un exceso de liquidez en los mercados?
—Efectivamente. Se juntan el hambre con las ganas de comer. Hay mucho dinero, casi te lo regalan. Es gasolina o electricidad para la burbuja.
—¿Cree justificadas las quejas de las petroleras de que tengan que asumir parte de las primas a las renovables a través del nuevo fondo del Gobierno?
—Están en su derecho de protestar y respeto la opinión de mis colegas del ‘oil & gas’. Como ellos respetan la mía. Cuando en España se asumen los objetivos de la cumbre de París para alcanzar el 20% de renovables en energía final, no había tecnologías para hacerlo en el petróleo, ni en el gas ni en el carbón. Solo se podía hacer en el sector eléctrico. En aquellos años, una planta solar fotovoltaica costaba 7 millones por MW; hoy, unos 0,6 millones. Cuando se hizo aquello, se creó un extracoste de 10.000 millones al año, que en 25 años sumó 250.000 millones. ¿Es justo que este esfuerzo, que es un esfuerzo país y que se tenía que haber hecho en todas las tecnologías lo pague únicamente el cliente eléctrico? Creo que no; no es justo. Se ha restituido, sin efectos retroactivos y de forma muy prudente y además el sector eléctrico sigue pagando un porcentaje bastante superior a su peso del 25% en las energías. Si tengo algo de qué quejarme es que se sigue penalizando al cliente eléctrico. Además hay otra razón, la electrificación de la economía. Estoy de acuerdo con mis amigos petroleros de que no todo es electricidad. Bien porque no es capaz de entrar, bien porque no es eficiente. Pero, como dijo Cambó –«un desastre es pedir lo imposible o retrasar lo inevitable»–, me da la impresión de que algunos quieren retrasar lo inevitable.