La hostelería clama por las ayudas y exige vacunar «por tierra, mar y aire»
▶ Los empresarios, reunidos en un foro nacional en Málaga, denuncian que la pandemia les ha hecho retroceder a niveles de hace dos décadas
Málaga acogió ayer lunes el primer Foro Nacional de Hostelería en medio de la crisis sanitaria y económica provocada por la pandemia y de la que el sector aún busca cómo escapar. El Palacio de Ferias y Congresos fue escenario de un encuentro en el que los hosteleros volvieron a clamar por las vacunas y las ayudas directas a las empresas asfixiadas por las restricciones como única vía para encarar la recuperación.
El presidente de la patronal a nivel nacional, José Luis Yzuel, pidió ante un centenar de empresarios y representantes públicos un proceso de vacunación «por tierra, mar y aire» que permita a los negocios recuperar el pulso cuanto antes. «Hay cerca de 85.000 establecimientos cerrados y hemos retrocedido 20 años en términos de empleo», aseguró. A pesar de la dramática situación del sector recordó que las ayudas siguen sin llegar y mantienen «en el aire» más de 700.000 puestos de trabajo.
Según Yzuel, antes y durante la pandemia se ha denostado la hostelería; un sector que «ha tirado del carro» de la economía del país durante años y ha contribuido a fortalecer la marca España. «Playas y hoteles buenos hay en todo el mundo, pero nuestra hostelería es irreplicable», señaló. «Nos distingue cada día como destino turístico».
El hartazgo del sector ante el retraso de los fondos se extiende por todo el territorio nacional y con especial peso en Andalucía, marginada en el reparto frente a otras comunidades y destruyendo ya uno de cada cinco puestos de trabajo en la hostelería del país. A esta sangría «sin precedentes» en el empleo se refirió también durante el Foro el líder de la patronal andaluza, Javier Frutos, que ha reclamado «trabajo, ayudas y vacunación» para abrir a la esperanza las perspectivas de bares y restaurantes de cara a la temporada.
El también presidente de los hosteleros malagueños denunció que los fondos no llegan «ni en cantidad ni en plazo», lo que perpetúa una situación crítica que ya viene de largo. Recordó que se han visto afectados por los cierres desde el primer día y que ese ha sido el mayor contratiempo para los empresarios, pero también para la economía andaluza, en la que su actividad supone un 7 por ciento de todo su PIB.
Pero no solo las cuestiones económicas han marcado la desazón del sector. Frutos criticó la demonización de la hostería en la gestión de la crisis por parte de las administraciones, quienes —aseguró— han «centrado el debate en abrir o cerrar los negocios» sin datos objetivos que demuestren su efecto en la dinámica de contagios. «Tienen que escucharnos. Es fundamental el diálogo, el análisis y que nuestro sector aporte conocimientos técnicos», apuntó.
En la misma línea, el presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, criticó que se haya situado a los hosteleros en el foco de la polémica cuando, solo en la provincia, su actividad supone un 70 por ciento del PIB turístico, que es un 20 por ciento del PIB malagueño. Desde el ente provincial se propuso declarar al turismo como sector estratégico, lo que le permitiría recibir más rápidamente ayudas directas y bonificaciones fiscales o beneficiarse de cambios normativos ante una pandemia como la actual, catástrofes o crisis económicas futuras.
Sector estratégico
El vicepresidente de la Junta, Juan Marín, recogió ayer el guante y aseguró estar «convencido» de el Gobierno andaluz concederá al sector esa condición. «No podemos mirar hacia otro lado cuando vemos que el turismo genera más del 13% del PIB. No hay sectores que generen en Andalucía una contribución a la economía y a la creación de empleo tan importante como el sector turístico», subrayó en la inauguración del Salón de Innovación en Hostelería H&T que se celebra hasta mañana miércoles también en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga.
A la declaración se suma otra iniciativa avanzada por el vicepresidente para impulsar la industria, y que permitirá a los hoteles ubicados en las zonas céntricas de las ciudades andaluzas crecer entre un 15% y un 20% su edificabilidad. La Consejería de Fomento ha dado luz verde a esta medida, que podría aprobarse en el mes de mayo, y autorizará a los hoteleros ampliar de forma temporal
Sin que las ayudas directas acaben de llegar, se mantienen en el aire más de 700.000 empleos
Los empresarios mantienen que se han cerrado sus negocios sin datos objetivos sobre los contagios
y el compadreo, sino desde una Administración «manifiestamente incompetente». Se benefician los imputados del cansancio informativo que aflige a la opinión pública al cabo de los años, pero va quedando cada día más claro que aquel montaje exactor fue, probablemente, el más aparatoso de nuestra crónica autonómica. Nunca se reparará lo suficiente el roto hecho en la vida pública durante aquel periodo. Tan fácil como romper el jarrón es difícil recomponerlo.
rias y Baleares, pero pequeños, para 100 o 200 personas».
La disparidad entre regiones va más allá de las ayudas. Las restricciones a la hostelería han sido tan diversas que las empresas asociadas han vivido realidades completamente distintas en función del territorio. Según Jesús Vázquez, director comercial de la empresa madrileña de maquinaria, menaje y mobiliario para hostelería Cristalvaro, han notado menos la caída de la actividad en la capital por las medidas de Isabel Díaz Ayuso, que han mantenido los locales abiertos y con horarios más amplios. Aún así, la bajada de facturación ronda el 50 por ciento. Si el sector sale adelante —subrayó— «es por los ERTEs y el aguante y dedicación de los profesionales».