«La protesta es más necesaria que nunca por lo que viene»
▶ Más de 1.500 personas participan en la marcha del 1 de mayo marcada por el virus
Más de 1.500 personas personas participaron ayer en Córdoba en la manifestación por el Día Internacional de los Trabajadores, que arrancó del entorno a la glorieta de Cruz Roja y el inicio del Paseo de la Victoria para seguir luego camino por las calles más céntricas de la ciudad. A las 11.30 horas comenzó el recorrido, con centenares de personas a los que se fueron sumando más seguidores conforme avanzaban los manifestantes.
Tras la suspensión de todas las convocatorias del año pasado con motivo de la pandemia, los trabajadores han vuelto a la calle con reinvidicaciones, y así lo han hecho saber los representantes sindicales. Distancias entre todos ellos, mucha menos presencia que en ocasiones habituales por el virus y mensajes repetidos por parte de los diferentes representantes sindicales presentes en el acto.
Así, el secretario provincial de UGT, Vicente Palomares, recordó que el año pasado las manifestaciones tuvieron que ser de carácter virtual debido a la pandemia, y por los mismos motivos los sindicatos «apartamos las reivindiciaciones para trabajar por quienes lo iban a pasar mal».
Pero ahora, con la situación epidemiológica más estable que hace un año, «no podíamos estar sin salir a la calle» porque las protestas «son más necesarias que nunca» por «lo que está por venir», dijo Palomares.
ERTE y campo
En la manifestación no se vieron muchas pancartas con reivindicaciones concretas; si acaso, algunos carteles en contra de los recortes y despidos en las entidades bancarias. Los participantes intentaron guardar las distancias de seguridad —con varias advertencias por megafonía— y todos llevaban mascarillas. El tradicional Primero de Mayo llega con unos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) en Córdoba algo engañasos. La bajada del paro en 15.000 personas durante el primer trimestre en el que la movilidad entre provincias ha estado suspendida y ha habido ampliaciones y adelantos de horario en la actividad no esencial choca con la sensación de empresarios y trabajadores. Aunque la salida de los ERTE ha sido clave para la mejoría de los datos de la EPA al igual que el tramo final de la campaña de la recogida de aceituna hay sectores muy tocados.
Palomares se refirió a cuestiones más genéricas como el salario mínimo, «revitalizar» el ingreso mínimo vital o garantizar las pensiones dentro de la agenda sindical para los próximos meses. En opinión del secretario provincial de UGT, «necesitamos decir a nuestros dirigentes que hay cuestiones que hay que ir mejorando. Hay que decir alto y claro que la clase trabajadora vuelve a la calle para que se den soluciones a cuestiones que ahora mismo solo pueden provocar más precariedad».
Por su parte, Marina Borrego, secretaria provincial de CC.OO., lanzó un discurso más beligerante y cargado de alusiones políticas a lo que el sindicato calificó como «extrema derecha». En su opinión, «somos un sindicato sociopolítico y como tal queremos hacer llegar a toda la ciudadanía que no vamos a permitir que los derechos laborales y sociales sean conquistados por la derecha que tenemos en el Gobierno andaluz y en otros territorios».
«Vamos a estar de frente por los derechos de los trabajadores —prosiguió—. No podemos perder más de lo que estamos perdiendo y no puede ser la clase trabajadora la que siempre pague las políticas que se han hecho hasta ahora», señaló la representante sindical.
Por su parte, el secretario general del PSOE de Córdoba, Antonio Ruiz, dijo que «proteger el empleo y los ingresos fueron las dos primeras prioridades del Gobierno de España cuando comenzó la pandemia del coronavirus».
El PSOE, en el acto «Proteger el empleo y los ingresos fueron las dos primeras prioridades del Gobierno», señaló Ruiz