El encargo maldito: solucionar la crisis en la frontera
▶ La vicepresidenta promete millones a Centroamérica y trata de acercarse a López Obrador en México
La estrategia de Kamala Harris para solucionar la crisis migratoria de Estados Unidos se ha centrado no en incrementar la protección en la frontera con México, que es lo que hizo Donald Trump en su mandato, sino en prometer colaboración y cuantiosas ayudas económicas a los países de los que proceden los sin papeles, para que sus gobiernos ayuden a reducir los flujos de peticionarios de asilo. Los republicanos, mientras, le critican a la vicepresidenta que no haya visitado todavía la frontera, donde la llegada de indocumentados, incluidos menores de edad, marca ya récords históricos. La solución a este problema será la gran prueba de fuego de la número dos de la actual Administración estadounidense.
Joe Biden además le ha encargado a Harris la colaboración con México para solucionar este grave problema. La vicepresidenta se verá con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, el 7 de mayo en un encuentro virtual, tras una reunión de este último con Biden el pasado 1 de marzo. Trump tenía una relación directa con López Obrador, e incluso le llegó a recibir en la Casa Blanca en plena pandemia. Ambos mandatarios se contagiaron en su día del coronavirus.
Reuniones virtuales
Harris ya ha pactado medidas con el presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, a quien le ha prometido más ayuda a Centroamérica para atender las causas de la migración irregular hacia el norte. Ambos se vieron en una reunión por videconferencia la semana pasada. La Casa Blanca le ha pedido al Capitolio 861 millones de dólares para solucionar las causas que impulsan la inmigración irregular desde Centroamérica, en el marco de un plan de ayudas 4.000 millones de dólares para la región.
Las cifras en la frontera son alarmantes. Más de 172.000 indocumentados, incluidos casi 19.000 niños solos, fueron interceptados en marzo en la frontera sur de EE.UU., un incremento del 71% en un solo mes y en unas cotas máximas en los 15 años de registros. La mayoría de los sin papeles proviene de Guatemala, El Salvador y Honduras. Los traficantes de personas incluso han llegado a arrojar a niños desde lo alto del famoso muro fronterizo. La oficina de Harris dijo hace dos semanas que la vicepresidenta prepara su viaje a la zona, aunque aun no ha dado detalles o fechas y todas las reuniones se están celebrando de forma virtual por la pandemia.
No tendrá fácil Harris la ayuda de México. En una reciente rueda de prensa mañanera, López Obrador se despachó a gusto contra Biden y sus planes, justo cuando visitaba la capital mexicana una delegación de Estados Unidos. El mandatario mexicano dijo que su país «no es colonia». «No aceptamos visitas de supervisión. Si no somos colonia, no somos protectorado. México es un país independiente y soberano», aseveró. «Siempre imaginan que van a venir de EE.UU. a regañarnos o que nosotros entramos en componendas, negociaciones indignas. Se equivocan», añadió.