Cuba, al borde de la insurrección por la huelga de hambre de un artista
▶ Se suceden las manifestaciones en apoyo a Luis Manuel Otero Alcántara
Luis Manuel Otero Alcántara lleva más de una semana en huelga de hambre y sed en su casa, en La Habana Vieja. Los pocos que han logrado burlar el cerco policial y llegar a su vivienda aseguran que el artista y líder del Movimiento San Isidro (MSI) está muy débil, que es probable que no sobreviva más allá del fin de semana. La huelga ha sido su último y extremo recurso para exigir el respeto a los derechos humanos en la isla.
El origen de esta nueva acción, desesperada, se sitúa el pasado 16 de abril, mientras la cúpula dictatorial iniciaba el VIII Congreso del Partido Comunista de Cuba, la Seguridad del Estado cubana allanaba la vivienda del artista, desmontando sus obras y las confiscándolas, además de proceder a su detención.
Todo ello se realizaba sin orden judicial. Ese mismo día, Otero Alcántara desarrollaba un performance que consistía en atarse a un garrote vil, una forma de protesta ante la represión política contra los artistas y disidentes, y ante el cerco policial que mantenían en su barrio, impidiendo la entrada o salida de cualquier persona.
Otero Alcántara estuvo exigiendo la devolución de sus obras durante varios días. Cada jornada se dirigía al Capitolio, sede del Parlamento cubano, siendo detenido a los pocos metros de salir a la calle. Cansado de la situación, el 25 de abril el artista decidió iniciar una huelga de hambre y sed. Sus demandas eran –y son– el cese del cerco y de la represión contra la libertad de creación, así como la devolución o indemnización por la confiscación de sus obras
Solidaridad
«Cada minuto que pasa, la salud de Luis Manuel se debilita. Amaury Pacheco ha reportado que ya su estado está muy deteriorado. Pero con cada minuto que se debilita, crece la ola de solidaridad de artistas, intelectuales y diversos ciudadanos