ABC (Córdoba)

Todos los focos apuntan a Acosta

▶ El murciano, de 16 años, lleva tres triunfos en cuatro carreras y el paddock alucina con él

- LAURA MARTA MOTO GP GP DE ESPAÑA

En el podio, de nuevo en el centro de la foto, sus compañeros lo rociaron con champán. Él no podía. Tiene 16 años y está prohibido. Sin embargo, lo que no tiene prohibido es ganar y seguir ganando. Algo que Pedro Acosta (Mazarrón, 2004) está haciendo con una facilidad que asombra a todos menos a quienes lo conocen desde pequeño. Como en muchas ocasiones pasa en este planeta MotoGP, fue su padre, también Pedro, quien lo aficionó a las motos. Pero se le ha dado tan bien que ha roto la tradición familiar, porque todos los Pedros de la familia, padre, abuelo, bisabuelo, han sido y son pescadores. Él no, él ya es historia del motociclis­mo. Con 16 años.

En cuatro carreras, cuatro podios, tres de ellas victorias. Ni Marc Márquez ni nadie lograron tanto en tan poco tiempo. Y ante esta responsabi­lidad, el desparpajo de la adolescenc­ia y la diversión por la novedad: «¿La estrategia? Pasármelo bien 45 minutos y llevarme el trofeo a casa», dijo tras ganar en Portugal; «Reconozco que cuando he entrado en la sala tenía el culo así (gesto de apretado)», admitía cuando apareció en la rueda de prensa con los ‘hermanos mayores’ Joan Mir, Pecco Bagnaia, Fabio Quartararo o el propio Márquez el jueves en Jerez; «¿Difícil adelantar? Salgo el trece y hay trece curvas, a un piloto por curva y ya está», analizaba el sábado.

Estos pilotos consagrado­s le vaticinan un futuro brillante. «Su impacto en Moto3 está siendo increíble. Tiene un gran, gran talento. Es muy fuerte», admite Valentino Rossi. «Pilota diferente y es bueno, muy bueno. Lo está haciendo muy bien. Va a quemar etapas y llegará a MotoGP tarde o temprano y lo hará muy bien», presagia Márquez. Algunos incluso le aconsejaba­n saltarse pasos y viajar directamen­te a MotoGP. Pero Acosta prefiere seguir divirtiénd­ose y ya está: «Marc me ha dicho que lo más importante es mantenerme relajado y eso es algo que ya en Catar, después de mi primer podio, me lo iba diciendo a mí mismo».

Así ha conseguido números de récord. Lleva cuatro carreras en su mochila en el primer año en el Mundial. Tres victorias consecutiv­as. Y con momentos ya memorables, como ese triunfo en Doha saliendo desde la calle de garajes. O la de ayer, en el Gran Premio de España, desde la plaza trece de parrilla y con sustazo en la última vuelta que recompuso como pudo para terminar besando otro trofeo. «Esto es para el equipo porque ha trabajado durísimo para darme la mejor moto. Para mi familia y todas las madres, sobre todo la mía», celebraba, brakets al aire.

Se refugia en su equipo, y en su entrenador Paco Mármol, como cable a la tierra. Porque admite que está viviendo un sueño, pero también el de toda la familia que apostó por él cuando tampoco había demasiado con lo que apostar. «Si fuera por el dinero de mi familia estaría de pescador», reconoce el piloto, que se ha ganado con talento el hueco en la historia.

Y eso que no fue amor a primera vista. De hecho, este capítulo del deporte español estuvo cerca de no escribir

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain