La actitud de Calvo
Veo en los periódicos la contestación de la señora Calvo, a la sazón vicepresidenta primera de este Gobierno gigantesco, a quien no le ha gustado mucho que la señora Ayuso haya recibido, según su versión, el apoyo en su victoria de 1,6 millones de madrileños tabernarios ya que al parecer el triunfo de la madrileña ha sido por hablar solo de cañas y copas, y de paso hacer una comparación, miserable y antidemocrática, con los nazis. Esta señora que va de leída y ‘escribida’ copia parte del discurso de su asesor ‘el gran Tezanos’ que se permitió el mismo día de la jornada de reflexión publicar un artículo en contra de Ayuso, por su bajo nivel intelectual, y de todos los votantes del PP con un gran sentido del respeto al voto de todos los españoles ; ¿quizá reclama el voto censitario?. Pues verá señora Calvo hay que recordarle a usted que este individuo en quien tanto se fija, puesto a dedo por ustedes por ser del partido, es el mismo sociólogo (¿) que desde que llegó al CIS (Centro de Investigaciones Socialista) no ha dado ni una en las encuestas que ha hecho, salvo para animar a sus partidarios, tabernarios o no, (aquí en Andalucía ya sabemos que además de llevarse la pasta, las especialidades de su partido eran lugares de alterne, no de cañas precisamente), y a quien le pagamos el sueldo todos los españoles, no solo los socialistas, es el mismo que hace encuestas cuando ya están prohibidas no sabemos si para entregárselas a ustedes o para alguna otra cosa. Como verá han elegido una joya de la imparcialidad como no corresponde a un servidor público suponiendo que usted que tanto presume de ello conozca lo que eso significa. Por cierto que el artículo lo publique en la jornada de reflexión para influir en los resultados ya sabemos que no es algo nuevo en su partido. En cuanto a que se diferencian en su partido porque ustedes trabajan, los españoles lo podremos comprobar cuando sepamos qué es el documento que han mandado a Bruselas, porque con los impuestos han dado ya cinco versiones sobre la declaración conjunta y su
El Papa Juan Pablo II supresión a las familias, la última por ahora de la señora Calviño diciendo que es una errata, como los prólogos que usted hace en el BOE contra el PP. Casi pedirles que trabajen menos y se vayan de cañas y de copas porque a los españoles nos irá mejor y ustedes harán menos el ridículo.
La tarde del 13 de mayo de 1981 el turco Alí Agca se encontraba en la plaza de san Pedro, preparado para asesinar al Papa. A las 17 horas y 17 minutos dispara a bocajarro sobre Juan Pablo II. El Papa salvó la vida —nunca mejor dicho— milagrosamente. En espera del proceso, el criminal se encuentra en la cárcel romana de Rebibbia. Allí recibe la visita del entonces Cardenal Vicario de Roma, Ugo Poletti que desea saber la razón del atentando. En cambio, Alí Agca pregunta a Poletti: ¿Quién es esa Fátima que dicen que ha salvado al Papa?, porque yo sé disparar y tiré a matar. San Juan Pablo II sí sabía que la Virgen de Fátima es la Madre de Dios, y que por eso le salvó la vida. No queda ahí su agradecimiento, sino que incluso fue a visitar a Alí Agca en la cárcel, para demostrarle que le perdonaba. Se cumplen ahora 40 años, de una demostración inolvidable de agradecimiento, y de perdón.