El Gobierno tumbó el enlace de Puente Nuevo a Sierra Boyera por incumplir requisitos
▶ No consideró los plazos de un año que los técnicos de la CHG dieron para hacerlo
El Gobierno central no incluyó las obras de conexión entre Sierra Boyera y Puente Nuevo, que podrían ofrecer una alternativa a la ausencia de abastecimiento por la sequía en la zona Norte, porque la obra «no cumplía los requisitos» que se establecieron para considerar su carácter de urgencia. Ello, pese a que meses antes la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sí la consideró una obra de urgencia en dos ocasiones, hasta otorgándose potestad para calificarla así y agilizar su puesta en marcha.
Esa es la explicación que ofreció ayer el presidente de Emproacsa, alcalde de Puente Genil y número cuatro de las listas del PSOE de Córdoba a las andaluzas, Esteban Morales, a preguntas de ABC sobre el desarrollo de unas actuaciones que en febrero eran de emergencia y en marzo eran urgentes pero nunca llegaron al real decreto de sequía aprobado por el Consejo de Ministros.
Morales rellenó el hueco en el relato que existe entre el mes de marzo y el mes de mayo, cuando un grupo de alcaldes del PSOE de la zona Norte, acompañados por la subdelegada del Gobierno, Rafi Valenzuela, reclamó a la Junta que desarrollase unas obras que, hasta ese momento, todo el mundo daba por hecho que contarían con financiación e impulso del Ministerio de Transición Ecológica.
Cuando era urgente
El presidente de Emproacsa reconoció que, en estos meses, el criterio de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y de Emproacsa, la empresa pública que gestiona el agua en baja en el territorio, consideraban que la conexión entre Sierra Boyera y Puente Nuevo podían ser un paliativo de urgencia a la situación de la red secundaria de La Colada, que la Junta está desarrollando tras una década de parón por los sucesivos gobiernos del PSOE, que dejaron aparcada la fase final del proyecto por unos problemas diversos.
Morales, en una comparecencia como candidato, explicó que, para que una obra de infraestructuras sea declarada de urgencia, tiene que cumplir una serie de criterios legales. El debate interno se centró en esos criterios. Y aclaró que el que no cumplía era el de la duración de la obra.
Demasiado tiempo
Según el vídeoacta de la Comisión de Desembalses de febrero de 2022, adelantada por ABC, los responsables de la CHG entendían que el proyecto para unir ambas masas de agua podía realizarse entre diez y doce meses para crear una canalización de 18 kilómetros siguiendo el trazado del ferrocarril. Morales explicó que el criterio que adoptó el Gobierno fue el de que era mejor un kilómetro que 18.
Es la referencia a que la Junta acabe la red secundaria de La Colada que exige, también, una serie de revisiones de cuarenta kilómetros de tuberías e infraestructuras de apoyo. Faltan 750 metros pero de igual modo, una estación de bombeo y la auditoría que una consultora realiza en estos momentos sobre el estado de más de 40 kilómetros en desuso durante años.
Morales aseguró en una comparencencia que «lo que hay que hacer es dar respuestas a la ciudadanía». Este paquete de obras, y en concreto La Colada, se ha llevado al Pleno de la Diputación en numerosas ocasiones con la unanimidad de los votos. Ahí es donde entra la reclamación política a la Junta de Andalucía sobre la obra concreta de Sierra Boyera-Puente Nuevo que no existe hasta la publicación del decreto de sequía.
La primera tesis de la CHG era bastante más técnica. Consideraba que, legalmente, no había que esperar al decreto de sequía para activar la urgencia de una obra. La declaración de urgencia es un proceso de contratación extraordinario que tiene plazos muy cortos con el objetivo de que las cosas se hagan porque son perentorias. La clave no es que tengan unos plazos concretos sino que se justifique adecuadamente por qué es preciso realizarlas de esa manera.
El PSOE sigue mirando a La Colada y la Junta, pese a que queda más de 750 metros de tubería: «hay que dar respuestas»