El juez Andreu señaló por revelar secretos a dos periodistas de ABC para acabar con un fiscal
▶«Está hecho a propósito porque como testigo, tendrá que decir la verdad», dice en un audio a Villarejo ▶El comisario le pidió el nombre de dos fiscales rusos para su plan contra el miembro de Anticorrupción
Imagen de archivo del magistrado de la Audiencia Nacional Fernando Andreu
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu envió en 2014 a dos periodistas de ABC, Cruz Morcillo y Pablo Muñoz, a los juzgados de Plaza de Castilla por una presunta revelación de secretos en relación con una información sobre Luis Bárcenas que había publicado este diario en exclusiva. Y allí, la juez Mónica Aguirre abrió causa y ellos afrontaron una petición de hasta tres años de cárcel, los que instaba el abogado del extesorero del PP, siendo una información veraz. El caso acabó sobreseído aún habiéndose enfilado camino del juicio oral porque la Fiscalía retiró su acusación –en un principio pedía dos años y medio de cárcel– y solicitó el archivo. La profesión había salido en defensa de los compañeros, de quienes Andreu llegó a recabar los listados de llamadas entrantes y salientes en busca del presunto filtrador. Aguirre solo se centró en ellos. Ningún funcionario fue investigado por la información.
Hasta ahí, hechos conocidos. No así la intrahistoria. Y esta la revela un audio que grabó subrepticiamente el comisario jubilado José Manuel Villarejo en uno de sus encuentros con el juez, en aquella época instructor del Central 4 de la Audiencia Nacional. El que hoy es magistrado de la Sección Segunda, en tono distendido, comenta la maniobra porque puede acabar con un fiscal de Anticorrupción, José Grinda. «Está hecho a propósito», llega a decir.
Es marzo de 2016 y Andreu está esperando a Villarejo cuando llega con la grabadora encendida. Hablan de un gran amigo en común, el comisario que fue jefe de Barajas Carlos Salamanca. El mismo que había aparecido un par de años antes en el sumario del caso Emperador, gobernado por los fiscales Grinda y Juan José Rosa, motivando que Andreu, que era el instructor, tuviera que apartarse. En ese asunto aparecerá también el hijo del propio Villarejo. Razones para la enemistad, había, especialmente en el caso del comisario.
En un momento de la conversación, sale a colación el nombre de Cruz Morcillo, periodista de ABC. Y el juez parece acordarse de una historia que contar a Villarejo, que le va interrumpiendo aplaudiendo sus palabras. «Esto es la hostia. ¿Te acuerdas de lo de Bárcenas, esa conversación clave que salía que si Bárcenas con uno de la Camorra, que yo deduje testimonio y lo mandé a plaza de Castilla…? Yo pensaba que eso había muerto. Pues Bárcenas se presentó como acusación. Les han tomado declaración como imputados a los dos periodistas, a Morcillo y al otro, Pablo Muñoz, y ahora hay escrito de acusación particular de Bárcenas que les pide por revelación de secretos de Grinda», expone. «Qué bueno, ¿no?», retoma Villarejo. «Los periodistas serán lo que sean pero no son los… el malo es el que revela el secreto, sabiéndolo además, pero está hecho a propósito porque Grinda como testigo tendrá que decir la verdad y le van a preguntar, ‘oiga, ¿usted ha contactado a través de su teléfono?’», prosigue Andreu. «Y a ver qué dice, pues de puta madre», apostilla Villarejo. El juez, consultado por ABC, ha declinado hacer comentarios.
«Una guerra ajena»
Como reconocía el instructor, «los periodistas serán lo que sean» pero no su objetivo y de hecho no fue él quien les imputó. Pese a ello, quedaron a los pies de los caballos y acabaron jugándose tres años de prisión. Tras escuchar el audio, lo que entienden es que fueron utilizados de manera «injusta» y a sabiendas «en una guerra ajena». El juez había llegado a la convicción, nunca demostrada, de que la filtración era de Grinda, uno de los enemigos favoritos de Villarejo y a quien, de hecho, dedican el grueso de la conversación difundida ahora en redes sociales por el autodenominado ‘activista’ Alvise Pérez.
El comisario pide al juez que le facilite «los nombres de los dos fiscales aquellos rusos» a los que había reci
—(Fernando Andreu): Esto es la hostia ¿Te acuerdas de lo de Bárcenas, esa conversación clave que salía que si Bárcenas con uno de la Camorra (me acuerdo me acuerdo) que yo deduje testimonio (y tú dedujiste testimonio) y lo mandé a plaza de Castilla y yo pensaba que eso había muerto?
—(José Manuel Villarejo): Me acuerdo, me acuerdo.
— (F. A.): Que yo deduje testimonio y lo mandé a plaza de Castilla, y yo pensaba que eso había muerto. Pues Bárcenas se presentó como acusación. Les han tomado declaración como imputados a los dos periodistas, Morcillo y Muñoz, y hay escrito de acusación de Bárcenas, les pide por revelación de secretos de Grinda
—(J. M. V.): Qué bueno, ¿No?
—(F. A.): Los periodistas serán lo que sean pero... el malo es el que revela el secreto, pero está hecho a propósito porque Grinda como testigo tendrá que decir la verdad.