La Junta estima un crecimiento del 10 por ciento en las pernoctaciones del Mayo Festivo
Abril, la otra parte de la temporada alta turística, lograría en la provincia una subida idéntica
El buen arranque turístico de 2023 se prolongará en los meses clave para este área de actividad. Así se desprende del último informe del Sistema de Análisis y Estadística de este sector (Saeta) de la Junta. Para mayo (segunda parte de la temporada alta de la capital, que es el motor del sector por estos lares), las previsiones de la Administración regional son que en la provincia se logren 212.000 pernoctaciones hoteleras —los datos se refieren siempre a esta fórmula de alojamiento—. Esa cifra, de alcanzarse, superaría en un 10,2% a la de 2022.
Hay que recordar que el Mayo Festivo de la ciudad de Córdoba tiene su tirón para los visitantes. Especialmente potente es el imán que supone para los viajeros la celebración de los Patios.
Un crecimiento interanual idéntico al del quinto mes se espera en Saeta para abril, la primera parte del principal ciclo turístico. Los cálculos de la Junta son que se alcancen las 197.000 noches de alojamiento. Hay que puntualizar que el Gobierno regional ha corregido al alza sus estimaciones para este periodo, ya que en el anterior informe auguraba un aumento del 9,7%.
Si se suman ambos meses, Saeta prevé que se contabilicen la provincia 409.000 pernoctaciones en la temporada alta. Serían, en números redondos, 38.000 más que las contabilizadas en idéntico periodo de 2022, cuando el Covid ya no se dejaba sentir. Es decir, una época clave de la actividad de estos negocios de alojamiento se saldaría con un aumento interanual superior en unas décimas al 10%.
Buen arranque de 2023
El lunar está en que los guarismos son aún inferiores a los de 2019, ejercicio en el que la llegada de viajeros a nuestra tierra parecía no tener límites. Aquella tendencia la arrasó brutalmente la pandemia. Eso sí, el citado lunar es cada vez más pequeño.
Esas 409.000 pernoctaciones que la Junta espera para la temporada alta se quedarían aún un 4,4% por debajo de las registradas en el mismo bimestre de 2019 (427.963). El descenso sería aún menor en abril: -3,8%. En mayo, la caída sería del 5%.
Son bajadas mucho menos acusadas que las vividas en 2022. En el conjunto del pasado ejercicio, las pernoctaciones hoteleras en la provincia fueron
1,78 millones. La merma respecto a 2019 fue del 13,5%, tras perder casi 278.000. Esa fue la media, porque las de los extranjeros retrocedieron con mayor intensidad.
En cuanto a la previsión para marzo, Saeta calcula que las noches de alojamiento en hoteles sumarán 154.000. Esa cifra implicaría un crecimiento interanual del 12,9%. Y la comparación con 2019 arrojaría una caída del 12,5%.
Ese descenso no es lo habitual ni en las previsiones ni en lo que ya se sabe que ha sucedido en 2023. El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha facilitado hasta ahora los indicadores de pernoctaciones hoteleras en la provincia de enero y febrero. En ese periodo, se contabilizaron 251.945. Es sólo un 1,9% menos que en 2019. Las noches de alojamiento nacionales se encuentran ya en positivo (+2,4%) respecto al escenario preCovid y las de los extranjeros (-11%) dejan de hundirse. Y en la comparación con 2022, el crecimiento de las pernoctaciones es del 15,8%.
Toda la temporada alta sumaría un total de 409.000 noches de hotel, apenas un 4,4% por debajo del año 2019