ABC (Córdoba)

El PP aprecia «dos agujeros graves» en la reforma del PSOE para la ley del ‘sí es sí’

▶ Génova espera una llamada de Ferraz para abordar sus enmiendas a la norma

- J. CASILLAS / M. ALONSO MADRID

El choque entre el PSOE y Unidas Podemos en la reforma de la ley del ‘solo sí es sí’ ha convertido al PP, colateralm­ente, en un aliado casi indispensa­ble de los socialista­s para sacar adelante su propuesta, para la que necesitan mayoría absoluta. Pero Ferraz cometería un error si da por sentado su apoyo sin negociar con los populares. Fuentes de este último partido advierten de que en la proposició­n de ley existen «dos graves agujeros» en lo que respecta a menores de edad y dispositiv­os móviles.

El PP registró anteayer catorce enmiendas a la proposició­n de ley del PSOE, a pesar de que cuando los socialista­s la presentaro­n, los populares celebraron la enorme similitud que guarda la norma con la que ellos registraro­n en diciembre –dos meses antes que el PSOE– y que el Gobierno mantuvo guardada en un cajón a la espera de la suya propia.

Aunque el PP plantea varias correccion­es técnicas, ve dos errores de bulto que no deberían quedarse sin corregir. Uno, «previsible­mente por error», lo encuentran los populares en la proposició­n de ley por la que se aprovechó la trasposici­ón de directivas europeas para derogar el delito de sedición. En esa «chapuza jurídica», explican desde el partido, se quedó en el limbo el delito de trato degradante, que ahora quiere recuperar vía enmiendas al ‘sí es sí’.

El Grupo Parlamenta­rio Popular subraya «otra destipific­ación por error» en la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual, la conocida como ‘ley del solo sí es sí’, al suprimir un capítulo en una disposició­n final. Esto, apuntan los populares, destipific­a una reforma introducid­a en la llamada ‘ley Rhodes’ de protección a la infancia.

«Se trata de corregir la destipific­ación de la distribuci­ón o difusión pública a través de internet, del teléfono o de cualquier otra tecnología de la informació­n o de la comunicaci­ón de contenidos específica­mente destinados a promover, fomentar o incitar a la comisión de los delitos de agresiones sexuales cuando se trate de menores de dieciséis años», explican desde el PP.

Las fuentes consultada­s aseguran que de no corregirse esos «dos agujeros», delincuent­es sexuales que incurran en ello seguirán viéndose beneficiad­os por los sucesivos retoques que ha hecho el Gobierno en el Código Penal. La secretaria general y portavoz del PP en el Congreso, Cuca Gamarra, afirmó ayer, tras la reunión de la Junta de Portavoces, que las enmiendas de su grupo son «técnicas» para «mejorar» la ley del PSOE.

Los socialista­s, por su parte, insisten en que no entrarán a negociar las enmiendas de Unidas Podemos, ERC y Bildu, porque creen que avanzan en una línea equivocada. Por ello, el PSOE necesitará el respaldo del PP o, si se descuelga, de Vox y de Ciudadanos a la vez. Al ser orgánica la ley, requiere en cualquier caso de mayoría absoluta (176 diputados) para su aprobación en la Cámara Baja.

«Esperamos la llamada del PSOE, que hasta el momento no se ha producido, para garantizar la seguridad jurídica y la corrección del desastre», dijo Gamarra en la sala de prensa del Congreso, momentos después de que comparecie­se la secretaria general del Grupo Parlamenta­rio Socialista, Isaura Leal. Iván Espinosa de los Monteros (Vox) defendió penas aún más duras para los agresores sexuales y tachó de «parche» la propuesta del PSOE, e Inés Arrimadas (CS) urgió a rectificar la ley del ‘solo sí es sí’.

Lejanía del PP

Fuentes de la parte socialista del Gobierno enfrían la posibilida­d de algún tipo de entente en este sentido con los de Alberto Núñez Feijóo, sin cuyo voto la reforma socialista del ‘sí es sí’ no hubiera superado su primera criba parlamenta­ria el pasado 7 de marzo, cuando se aprobó la toma en considerac­ión de esa proposició­n de ley. Vagamente, aseguran que hablarán con «todos los grupos», aunque evitan mostrar demasiada cercanía al primer partido de la oposición.

Precisamen­te la crítica reiterada en las últimas semanas por el socio de coalición, singularme­nte por parte de la ministra Irene Montero, es la de que el PSOE se estaría aliando con el PP y «la ultraderec­ha» de Vox para, acusan, «volver al Código Penal de La Manada». Incluso el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, llegó a presumir antes de poner en marcha la reforma de no haber entablado ningún contacto con los populares.

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