Marina Berlusconi, la heredera favorita del imperio de ‘Il Cavaliere’
Discreta pero autoritaria, la primogénita del ex primer ministro se quiere centrar en el futuro de las empresas familiares
Con Silvio Berlusconi, de 86 años, ingresado en la UCI en el hospital San Rafael de Milán, desde el Miércoles Santo, con neumonía causada por leucemia, el futuro de su herencia política y empresarial pasa por las manos de su hija Marina (Milán, 1966). Es la primogénita del Cavaliere y la preferida entre sus cinco hijos, presidenta de Fininvest y del grupo editorial Mondadori. Varias veces en las que se le dio por muerto políticamente, los fieles de ‘Il Cavaliere’ dirigieron la mirada hacia Marina. Era vista como posible heredera, porque ha demostrado capacidad de gestión y liderazgo en el mundo empresarial. Ha sido incluida desde hace años por la revista ‘Forbes’ entre las 100 mujeres más poderosas del mundo.
Considerada muy tímida y autoritaria, Marina es la que está más próxima al padre. Siempre ha llevado la voz cantante en la familia en la defensa de la imagen del ex primer ministro en las situaciones más delicadas. En contraste con la exuberancia de ‘Il Cavaliere’, Marina se ha mostrado siempre muy discreta. Para alejarse de la mundanidad, se refugia los fines de semana en su lujosa villa de la Provenza (Francia). Se casó en el 2008 con Maurizio Vanadia, que fue primer bailarín del teatro la Scala de Milán y tienen dos hijos: Gabriele, de 21 años, y Silvio (19). Para un partido personal como es Forza Italia (FI), muchos pensaron en una sucesión dinástica. Pero no está en los planes de Marina Berlusconi. «En política, la herencia se coge, no se hereda», afirma el veterano senador exdemocristiano Pierferdinando
Casini, expresidente de la Cámara de diputados. Y la herencia política de Silvio Berlusconi la ha cogido ya en buena medida la primera ministra Giorgia Meloni, según explica el senador Casini: «Una joven de la derecha se ha hecho cargo de la herencia de Berlusconi. El centro-derecha hoy es Giorgia Meloni. La cuestión del legado de Berlusconi fue resuelta por la líder de los Hermanos de Italia con una OPA respaldada por los votantes. El futuro de todos los parlamentarios del Gobierno de derecha hoy está garantizado por la primera ministra», concluye Casini. Con esta opinión coinciden diversos analistas. De hecho, es una operación diseñada desde hace algún tiempo por Marina Berlusconi, según medios italianos. En Forza Italia se han realizado muy recientemente una serie de cambios, con una clara dirección «meloniana».
En puestos clave han sido colocados parlamentarios fieles a la compañera de Berlusconi, la diputada Marta Fascina (33 años), y del ministro de Asuntos Exteriores, Antonio Tajani, coordinador de FI, político de confianza de ‘Il Cavaliere’ y muy leal a Meloni. Esta operación se ha realizado «con el beneplácito de Marina, que no quiere salir a colación, pero que también está convencida de que, por el bien de la empresa familiar, es necesario mantener una buena relación con Meloni y apoyar al Gobierno sin ningún tipo de dudas», ha escrito el diario ‘La Stampa’. Mujer pragmática, quiere dejar el partido en buenas manos. La deuda de FI, garantizada por el magnate, supera los 90 millones de euros. La prioridad es también asegurar el futuro de las empresas del grupo. Mediaset es el principal tesoro, con el grupo francés Vivendi al acecho. Su objetivo es evitar luchas fratricidas entre los cinco herederos de un patrimonio que ‘Forbes’ estima en 6.700 millones de euros. Pero esa es otra historia.
Nuevo rumbo Forza Italia ha tomado una dirección «meloniana», con su beneplácito