Vacío deliberado de barones en la convención del PSOE para evitar plantones
▶ Algunos presidentes rechazan el plan de poner foco en Valencia, como quiere el PP
Ningún presidente autonómico socialista participará este fin de semana en la convención municipal del PSOE que se celebra en Valencia. Pese a que Ferraz la promociona como el gran evento de aquí a las elecciones del 28 de mayo y el acto más importante entre los congresos federales. En esta ocasión no se trata de un plantón, sino de la estrategia para evitarlo y tratar darle un enfoque positivo a un hecho difícil de explicar: la ausencia de los más altos representantes del partido en el evento más importante organizado por la formación. Lo que va a acontecer este fin de semana antecede a un eventual plantón.
Las partes implicadas se anticipan a una foto que no todos desean. Muchos presidentes no quieren esa foto porque quieren jugar a su propia marca. Y en Ferraz tampoco agradaba una foto con ausencias, porque asumían que alguna habría. Además de que en el equipo del presidente del Gobierno, al contrario de lo que creen muchos territorios, piensan que la imagen de Pedro Sánchez es el mejor activo electoral del PSOE. El análisis sobre lo que más suma o resta al partido es muy distinto en cada orilla.
La explicación que da Ferraz es que «si hubiesen ido los presidentes autonómicos habrían quitado protagonismo a los alcaldes y candidatos». Desde una presidencia autonómica insisten en que la mejor idea es no asistir: «Si el PP quiere hacer de esto un plebiscito global nosotros tenemos que evitar eso». En el área de Organización del partido defienden que los alcaldes se queden en sus territorios para dar protagonismo a los candidatos municipales.
Sin embargo sí se dejarán ver por Valencia líderes regionales que no gobiernan como Juan Lobato (Comunidad de Madrid), Juan Espadas (Andalucía) o Pepe Vélez (Región de Murcia). Se entiende, por tanto, que no se espera que ellos resten protagonismo a Reyes Maroto, candidata a la alcaldía de Madrid, o Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, puesto en el que sucedió a Espadas esta legislatura cuando este pasó a liderar el partido a nivel autonómico. Ambos serán dos de los principales rostros de la convención.
El sábado se celebrarán cuatro comisiones de trabajo: la de municipios sociales y saludables, coordinada por el alcalde de Vigo, Abel Caballero; la de municipios sostenibles, coordinada por el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz; la de municipios seguros, coordinada por la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Madrid, Reyes Maroto y la de municipios sin brecha de género, coordinada por la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón. Por su parte, Pedro Sánchez clausurará el encuentro el domingo, 16 de abril. Muchos de estos presidentes tienen en su agenda actos de campaña durante el fin de semana y se va a priorizar que en sus territorios el foco esté ahí. Así, el único presidente autonómico que participará en este evento será el de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, que ejerce de anfitrión. Pero incluso su presencia será muy limitada. El sábado se dejará ver por el recinto y el domingo acudirá a la clausura.
Puig marca distancias
En la limitada participación de Puig subyace el distanciamiento que el presidente autonómico está fomentando, a través de una campaña muy presidencialista y autonómica, de lo que representa el Gobierno de España, con quien mantiene un pulso trascendental sobre el trasvase Tajo-Segura. Uno de sus colegas autonómicos considera «un error» poner el foco en Valencia, que es el gran objetivo del PP en la noche electoral, tanto a nivel autonómico como municipal. «A Ximo le están haciendo una faena», tercian desde otra presidencia regional. El contraste es la apuesta municipal por la candidatura en Valencia de Sandra Gómez. A quien en Ferraz ven con unas opciones que no comparten a nivel regional.
Hace ya muchos meses que el PSOE renunció a celebrar una convención autonómica en el marco de estos comicios. Los líderes autonómicos que se enfrentan a las urnas, especialmente los nueve presidentes regionales que gobiernan, van a desarrollar campañas de corte muy territorial. No desean bajo ninguna circunstancia la contaminación del debate en sus feudos por las dinámicas nacionales. Desde otra presidencia autonómica lamentan que esto «no se haya explicado bien» y estemos ahora «con el mismo debate».