Todo para uno: el gran reparto
‘LOS TRES MOSQUETEROS: D’ARTAGNAN’ Dirección: Martin Bourboulon. Con: François Civil, Eva Green, Vincent Cassel, Romain Duris, Vicky Krieps, Louis Garrel...
A la gran obra de Alejandro Dumas la ha toqueteado el cine hasta por debajo de las calzas (igual a los mosqueteros que al Conde de Montecristo), y es natural que ahora el cine francés le inocule nueva ‘grandeur’ en forma de superproducción. La que se estrena es, digamos, la primera mitad, viniendo a asumir ese actual y casi enfermizo ‘apetito serie’ o ‘síndrome continuará’. La primera impresión al ver esta película dirigida por Martin Bourboulon se podría expresar de varias maneras, pero ninguna tan populachera y certera (¿y ochentera?) como ‘hay pasta por un tubo’. Escenarios, ambientación y lo mejor del cine francés para interpretar a los personajes de Dumas. Igual se echa a faltar en cualquier papel a Léa Seydoux, que, saliendo en todo a la vez y en todas partes, pues aquí no está.
Los dos grandes protagonistas, D’Artagnan y Milady de Winter, que cada uno de ellos le da nombre a su parte de la película, los interpretan François Civil y Eva Green, ambos atractivos y excesivamente simpáticos, y a su lado el trío mosquetero, Vincent Cassel, Romain Duris y Pio Marmai; con Louis Garrel como el Rey Louis XIII y Vicky Krieps, que fue ‘La emperatriz rebelde’ y aquí es la emperatriz Ana de Austria. Y el argumento, el conocido, pero con algunos detalles curiosos, por ejemplo, el poquito peso que tiene (por ahora) el Cardenal Richelieu (Eric Ruf), o el sorprendente hecho de que Porthos (Pio Marmaï) tenga un guiño a la bisexualidad, o que el proverbial sentido del humor en peleas y comportamientos se haya convertido en severidad, oscuridad, lluvia, barro y alarde infructuoso de cámara.
La intriga, el ritmo y el aire de trama política, religiosa y bélica se sigue al galope y resulta, obviamente, entretenida, y le hace bien a la atmósfera oscura de la historia ese corte de cara puñetero que tiene Vincent Cassel como Athos. Habrá quien añore a Gene Kelly y habrá quien añore a Dartacán y los tres mosqueperros.