La hoja de ruta que tendrán los aviones... si algún día llegan al aeropuerto
▶La pista podrá acoger por fin vuelos comerciales que volarán por seis puntos principales de la provincia ▶Almodóvar, Montemayor, Fernán Núñez, Córdoba, Alcolea y Villafranca son los lugares de entrada y salida de aeronaves
El aeropuerto de Córdoba entra en una nueva dimensión a partir del 15 junio, fecha fijada para que entre en funcionamiento la nueva carta de aproximación instrumental que ha autorizado Enaire, el gestor de la navegación aérea en España. Es un hito que permitirá que por fin la terminal de la ciudad pueda acoger vuelos comerciales con pasajeros, una situación que era imposible hasta ahora, ya que sólo disponía de una carta de aproximación de tipo visual.
La aprobación de la nueva de carta de aproximación instrumental era un requisito ‘sine qua non’ para que las compañías aéreas puedan apostar por que sus aviones con viajeros puedan aterrizar o despegar desde Córdoba. Una vez conseguido este hito, ahora llega el trabajo, ya en marcha, para conseguir que los operadores vean atractivo operar con vuelos desde y hacia la ciudad.
A partir del 15 de junio, esa puerta está abierta con la nueva carta de aproximación instrumental. El aeropuerto de Córdoba no tiene vuelos regulares con pasajeros desde hace 15 años. Entonces, la compañía aérea Flysur, con sede y parte de capital cordobés, tuvo que abortar su intentó por operar en la terminal apenas un mes después de comenzar su actividad.
Era el 9 de octubre de 2008 cuando suspendió todos sus vuelos. El motivo fue, precisamente, la imposibilidad de aterrizar en Córdoba cuando las condiciones meteorológicas eran adversas. Los vuelos eran desviados a Sevilla.
Ahora, tres lustros después, se abre la puerta al regreso de las operaciones. Hay tres motivos fundamentales que han cambiado. La pista ha sufrido una transformación espectacular que la ha convertido en una de las mejores del país. Además, se ha realizado una reforma integral de la terminal de salida y llegada. Pero, la clave ha sido la confirmación de la aprobación de la nueva carta de aproximación instrumental.
Lugares de paso
Esto permite que los «vuelos puedan aterrizar de día o noche, con visibilidad o sin ella», según explica el veterano piloto privado Rafael Jiménez a ABC Córdoba. La «diferencia fundamental» respecto a la carta visual, apunta desde su retiro profesional, es que «con un vuelo instrumental permite llegar con total seguridad a un punto de la Tierra» con independencia de las condiciones climatológicas y de visibilidad, ya que el piloto y el avión que dirigen siguen las señales que se emiten desde el suelo para «mantener un rumbo» que está fijado por la carta instrumental.
Pero, por dónde entrarán, saldrán o pasarán los aviones antes de aterrizar o después de despegar de la pista del aeropuerto de Córdoba. Esa cuestión ya está definida. Serán los mismos que ya estaban fijados previamente en la carta de aproximación visual. En este caso, coinciden. Hay seis localizaciones diferentes. La decisión de tomar uno u otro viene determinada, fundamentalmente, «por los vientos», explica Jiménez a este periódico, aunque no exclusivamente por eso.
El aeropuerto de Córdoba puede decirse gráficamente en términos de carretera que tiene seis autovías para entrar y salir de su pista. Todas vienen definidas por los cuatro puntos cardinales. En la terminal cordobesa se da un curiosidad que la diferencia de las demás. Aquí, los aviones no pueden entrar o salir por el norte geográfico más cercano a la capital.
Hay dos motivos, según expone el piloto privado Rafael Jiménez. «Primero, la Base Militar de Cerro Muriano está calificada como zona Delta», lo que impide sobrevolar por ella o cerca de ella por el riesgo de las operaciones que allí se puedan estar realizando en un momento dado. Además,
«la propia altura de Cerro Muriano hace muy complicado mantener la altitud mínima para que un vuelo público entre a baja altura por esa zona, ya que un avión comercial no es un caza que pueda aterrizar en picado ni es lo aconsejable».
Las llegadas y salidas de vuelos pasan por un solo rumbo desde el oeste, que está fijado por el castillo de Almodóvar del Río. Por el sur, los aviones entrarán o saldrán pasando por encima o muy próximos a los municipios de Montemayor y Fernán Núñez. Por último, hay tres localizaciones desde la zona este, con pasos principales por Villafranca de Córdoba, Alcolea, así como por el cruce del río Guadalquivir con la autovía A-4, lo que se produce muy cerca ya del casco urbano de la capital.
Fecha clave El nuevo sistema que facilita tanto el aterrizaje como el despegue sin visibilidad funcionará desde el 15 de junio
Zonas de espera
El aeropuerto de Córdoba tendrá también dos «hipódromos», que son «zonas de espera» de una aeronave dando vueltas sobre un rumbo fijo que se producen «después de un aterrizaje que se ha tenido que abortar por cualquier circunstancia antes de tomar Tierra», o cuando, por algún motivo
Hipódromos Las ubicaciones destinadas para la espera de las aeronaves en el aire están situadas junto a La Carlota y cerca de Adamuz
climatológico, de congestión del tráfico o demás, «no se puede aterrizar en un momento puntual».
Estas zonas de espera, que suelen ser elípticas, están habilitadas en Los Algarbes, muy cerca de La Carlota, mientras que la otra ubicación estará algo al noroeste del municipio de Adamuz, según descifra de la nueva carta de ajuste instrumental el piloto Rafael Jiménez.
La pista del aeropuerto de Córdoba, que fue completamente renovada en un proceso administrativo que duró años, tiene una capacidad que actualmente está desaprovechada por su falta de uso comercial. De hecho, Rafael Jiménez, para explicar el nivel de la zona de aterrizaje y despegue del aeródromo cordobés, apunta que «tenemos una pista envidiable en España», entre otros motivos recalca que «para que la gente pueda hacerse una idea, tiene la misma anchura que el aeropuerto de Madrid Barajas».
Con todo, Jiménez cree que, a pesar de la llegada de la carta de aproximación, todavía le queda un punto que mejorar a la terminal para ser prácticamente perfecta. A su juicio, «sería ideal que también se colocase un sistema ILS», que permite mayor precisión y datos a la hora de las operaciones de llegada y salida.
Para el piloto no tiene explicación que siga sin aparecer en Córdoba «porque eso vale cuatro duros» e incluso recuerda que «en mi etapa de piloto en activo había montones sin uso en el aeropuerto de Getafe». Para él, este instrumental ILS permitirá redoblar el «potencial logístico» que ya tiene el aeropuerto de Córdoba y la ciudad.
El aeropuerto de Córdoba, desde que el pasado mes de febrero se conoció que contará con la nueva carta de aproximación instrumental, aspira ahora mismo a conseguir hasta ocho rutas. Las zonas potenciales de origen y destino son tanto nacionales como internacionales. Las rutas de carácter interno en España en las que se trabaja son las de Barcelona, Baleares, Canarias, Madrid, Valencia y Bilbao. En el ámbito internacional, las conexiones en las que se trabaja son tanto París como Londres.
El documento de trabajo de los operadores aeroportuarios para el aeródromo de Córdoba tiene sobre la mesa el objetivo de alcanzar un total de 256.164 viajeros durante un año a través de esas ocho rutas. Entre ellos, también está la amplia lista de pasajeros que igualmente pasarían por la ciudad como paso previo para ir a otros aeropuertos o moverse por tren o carretera desde Córdoba.