El proyecto de riego con agua de depuradora, en su trámite final
Espera contar en pocas semanas con la autorización de la Confederación
La comunidad de regantes de Lucena, que agrupa a más de un centenar de propietarios de olivar de todo su término municipal, está a la espera de la que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) conceda el aprovechamiento de aguas regeneradas para riego procedentes de la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).
Esta semana la Junta de Andalucía daba a conocer el otorgamiento de la Autorización Ambiental Unificada (AAU) a seis comunidades de regantes de Córdoba, trámite que ya fue comunicado a la de Lucena a finales del pasado año.
Por ello, la CHG ya tiene en estudio el proyecto lucentino desde hace unos meses, según explicó a este periódico el presidente de la comunidad y de la Cooperativa Olivarera de Lucena, Francisco de Mora.
Su máximo responsable indicó que, una vez que se obtenga la concesión del caudal de la Confederación, que se espera ya en pocas semanas, la Comunidad de Regantes, en la que se integran las dos grandes cooperativas de la ciudad, la Olivarera de Lucena y la de Nuestra Señora de Araceli, podrá solicitar la licencia de obras para construir las balsas que almacenarán parte del agua regenerada por la EDAR.
El proyecto de esta comunidad de regantes de Lucena, uno de los más ambiciosos de Andalucía, contempla la construcción de un total de cinco balsas con capacidad total para almacenar 760.000 metros cúbicos de agua. Las balsas se ubicarían en el paraje conocido como «Las Chiquitas», situado entre la depuradora y el cruce de la carretera de Jauja, a ambos lados del vial en sentido descendente.
1.000 hectáreas de olivar
Según las previsiones iniciales, el aprovechamiento de estas aguas residuales permitirá poner en valor 1.000 hectáreas de olivar. Son muchas, pero en cualquier caso solo una pequeña parte de las más de 28.000 con las que cuenta el municipio, consolidado desde hace años como el término municipal con más superficie de olivar de la provincia y uno de las mayores de España.
La comunidad cuenta con el respaldo del Ayuntamiento, que en 2017 firmó un convenio de cesión a este colectivo de hasta un 80 por ciento del agua de la EDAR, y de la Diputación Provincial de Córdoba. Desde la comunidad de regantes se señala que, una vez obtenido la autorización de la CHG, los trabajos de construcción de las balsas y las infraestructuras necesarias para este proyecto se prolongarán durante unos 18 meses.
En cuanto a la financiación del proyecto, De Mora señaló que «lo primero será actualizar presupuestos, ya que el inicial, cifrado en varios millones de euros, que data de 2017 y hoy resulta difícil saber cómo habrá crecido, y posteriormente se solicitará una financiación a largo plazo de las inversiones a realizar». Según el presidente de la Comunidad de Regantes, este tipo de operaciones pueden ejecutarse con bajos tipos de interés, y los agricultores podrán asumir el pago diferido en varios años como «un coste más de la explotación».
El presidente de la comunidad de regantes se mostró convencido de que la utilización de los recursos hídricos generados por la depuradora para el regadío del olivar supondrá un antes y un después para el cultivo, especialmente afectado ahora por la sequía, permitiendo «que su rentabilidad no dependa exclusivamente del clima».
El término municipal de Lucena cuenta con un segundo proyecto de comunidad de regantes en la pedanía de Jauja, regada por el río Genil. En este caso la lucha, por el momento infructuosa, es para conseguir que la CHG autorice la utilización de sobrantes de escorrentías sobre el propio cauce público.