El Córdoba se lleva un pu
▶En el debut de Manuel Mosquera como técnico blanquiverde, el equipo dejó luces y sombras ante un Alcorcón que jugó a medio gas
Un punto que sabe a poco. En el debut de Manuel Mosquera como técnico blanquiverde, el Córdoba no fue capaz de pasar del empate ante un Alcorcón que tampoco desplegó sus mejores armas. Otro aire rodea al conjunto cordobesista, pero sigue cometiendo los mismos errores que le han llevado a firmar una segunda vuelta desastrosa.
Luces y sombras por parte del Córdoba que no consigue despegar y sigue manteniendo unos números pésimos en la competición. Sólo una victoria en toda la segunda vuelta. La fragilidad defensiva y los errores en la toma de decisiones de los últimos metros aparecieron de nuevo para hacer un partido gris cuando el Córdoba podía recortar tres puntos al Celta B. Siete partidos en juego le quedan al conjunto blanquiverde. 21 puntos para obrar el milagro.
La primera alineación de Manuel Mosquera como técnico del Córdoba dejó alguna sorpresa. Entre ellas, la primera titularidad de Ekaitz Jiménez que suplía a Calderón en la banda izquierda o la entrada de José Alonso en el eje de la zaga. Antes del partido, El Arcángel vivió un emotivo momento con el regreso de Dragisa Gudelj que saltó al terreno de juego para recibir el caluroso aplauso de la afición.
El club homenajeó a los servicios médicos y todas las personas que salvaron la vida de Gudelj en el partido ante el Racing de Ferrol dónde el jugador cayó desplomado, sufriendo una muerte súbita. El partido comenzó con la balanza ligeramente inclinada hacia el Córdoba. Diarra incluso probó suerte con un disparo que se marchó desviado.
Lo seguía intentando el Córdoba también de la mano de Casas, pero su disparo mordido no logró llegar a portería. El conjunto de Manuel Mosquera estaba más metido en el partido que el rival que no conseguía pasar del centro del campo. Sin embargo, el fútbol tiene sus leyes no escritas y cuando mejor estaba el Córdoba, se adelantó el Alcorcón.
Con esa suerte del líder que tuvo el Córdoba en la primera mitad de la temporada, un disparo de Antonio Moyano golpeó ligeramente en Antonio Caballero y se coló en la portería de Carlos
Marín para adelantar a los madrileños (1-1, min. 13). El gol fue un mazazo para el cuadro blanquiverde que le tocaba remar a contracorriente.
No bajó los brazos el Córdoba, pero en el ecuador de la primera mitad, el conjunto local empezó a atraer los fantasmas del pasado. Al Alcorcón y su calidad le bastaban tres pases para plantarse en el área rival y el Córdoba pasaba muchos apuros en defensa. La falta de intensidad y concentración estaba presente de nuevo.
Un rayo de esperanza
Entonces, la tortilla se dio la vuelta. Un gran centro de Ekaitz Jiménez puso en bandeja el gol a Willy de cabeza que colocó las tablas en el marcador (1-1, min. 33). La asistencia del lateral vasco fue medio gol que sirvió para levantar el ánimo de las gradas de El Arcángel. Con ese golpe moral que implicó el gol, el Córdoba buscó el segundo, pero no llegaron las ocasiones de peligro en la recta final de la primera mitad.
El ritmo del encuentro bajó considerablemente en ambas áreas. No hubo apenas ocasiones de peligro y los dos equipos estaban viendo venir el balón, pero sin arriesgarse a dar ese paso hacia adelante. El primer cambio llegó en el lateral izquierdo. Calderón salió para suplir a Ekaitz que llegó agotado físicamente. Apenas dos ocasiones con cierto peligro firmó el Córdoba. Un centro de Kike Márquez al que no llegó Willy por muy poco y un remate acrobático por parte del delantero extremeño desde la banda que casi se cuela en la portería de los visitantes. Un partido muy gris y espeso en la segunda mitad que no dejó contento a ninguno de los aficionados.
Mosquera optó por mover el banquillo buscando ese paso hacia adelante que no llegaba. Entraron Simo, De las Cuevas y Jorge Moreno que relevó a un José Alonso algo tocado físicamente y que no estaba firmando el mejor de los partidos como blanquiverde pues estaba pasando apuros en el área.
A falta de diez minutos, como última carta, Mosquera sacó a Juan Villar para buscar ese hombre revulsivo que cambiase el encuentro con una acción individual. Bien es cierto que el Córdoba estaba empezando a abrir otro estilo de juego, con más balones en largo, pero el equipo seguía sin carburar.
Lo intentó el Córdoba en los últimos minutos teniendo al rival en su propio campo. Simo lo intentó con un centro tras un regate que no logró conectar con nadie. Mucha intensidad en los últimos minutos con los dos equipos jugándose mucho. La afición de El Arcángel intentó llevar en volan