No más carril-bici
Dice Rita Maestre que va a crear un red de carriles-bici por todo Madrid. Más aún, va a levantar la ciudad de arriba abajo. En nombre de la sostenibilidad. Sostenibilidad es aprovechar los recursos que ya tenemos (la magnífica calzada) y no ponerse a romper el suelo para hacer una vía redundante, con el único objetivo de ponerse la medallita verde.
Soy ciclista urbano, de movilidad, de transporte, de diario, como quieras llamarlo. Me desplazo a trabajar en bici, y lo hago circulando por la calzada, respetando cada semáforo, cada señal, cada norma y cada absurda restricción que se impone ahora a todos los vehículos. Lo hago porque la bici es un vehículo como cualquier otro, con los mismos derechos y obligaciones, derechos que pierde cuando se le segrega fuera de la calzada. Las bicis en Madrid circulan por el centro del carril derecho de la calzada. Y esta convivencia es un motivo de orgullo a nivel internacional.
Las bicis en Madrid pueden utilizar cualquier carril de la calzada. Y tú se lo quieres negar. Quieres quitarnos la categoría de vehículo, expulsándonos a un carril estrecho fuera del tráfico donde no podremos circular a velocidad normal ni tampoco adelantar. Quieres meter los cada vez más numerosos patinetes, bicicletas, patinadores y todo lo que se te vaya ocurriendo en la vía más angosta y revirada. Y a eso le llamas potenciar la movilidad sostenible, restringiendo su espacio.
Los conductores de Madrid son los más tolerantes con las bicis y los estáis insultando cada vez que decís que son una amenaza para las bicis. Si por ley nacional, a la que Madrid se adelantó, todas las calles de la ciudad de un carril por sentido, que son el 80 por ciento del total, están limitadas a 30 km/h, ¿qué sentido tiene decir que hay que sacar las bicis porque los coches van muy rápido?
Los carriles-bici complican la vida a los mayores y los discapacitados, al añadirles una vía más que gestionar. Además, las bicis en el carrilbici se sienten fuera de las leyes del tráfico y no paran en sus semáforos. El mundo no se divide en malvados coches de un ocupante vago y ciclistas buenos que salvan el mundo.