Estreno del reparto con colas en Pozoblanco
La localidad de Los Pedroches, cuyo suministro presta Aqualia, fue ayer por la tarde la primera de la provincia en la que se organizó la distribución en camiones cisternas
POZOBLANCO se convirtió ayer en la primera localidad de Los Pedroches en la que sus habitantes pudieron obtener agua potable con los camiones cisterna habilitados por Aqualia, la empresa concesionaria de la gestión del agua. Aunque en un principio se estableció que el reparto sería de 5 litros por día y persona, lo cierto es que se impondrá el sentido común y se podrá llevar más agua atendiendo a las necesidades.
Así ocurrió en el primer día de reparto, aunque fueron muchas las personas que acudieron a los puntos establecidos en Pozoblanco con garrafas de cinco litros por la información dada tras la declaración del agua como no apta para el consumo humano. Aunque a partir de ahora el reparto se hará en horario matutino y vespertino, ayer estaba fijado para las cuatro de la tarde. A esa hora ya había gente en dos puntos de Pozoblanco, el barrio del Torilejo y la plaza de Santa Catalina. Sin embargo, falló la logística y los camiones cisterna tardaron más en llegar por lo que hasta pasadas las cinco y media no llegaron los dos primeros camiones cisterna, para el tercero hubo que esperar alguna que otra hora más.
Una vez arribaron los camiones, procedentes de la planta potabilizadora que Aqualia tiene en Peñaflor, responsables de la empresa realizaron la comprobación de los indicadores pertinentes recogiendo una muestra y certificando que los niveles de PH y cloro eran los óptimos. Una vez cumplimentado ese paso comenzó la distribución de agua con el llenado de las garrafas de los ciudadanos que decidieron acercarse en este primer día para conseguir agua potable.
No hubo excesiva gente a primera hora, una treintena de personas en cada uno de los puntos, porque el acopio de agua se había hecho en los días anteriores. Las cisternas, de 25.000 litros cada una de ellas, quedarán aparcadas en las ubicaciones fijadas hasta que haya que recargarlas para cumplir un abastecimiento que se realizará durante los siete días a la semana.
«Algo que se veía venir»
Y mientras llegaba el agua, los comentarios giraban en torno a una «noticia que se veía venir» porque a nadie se le escapa que los índices de contaminación de La Colada siempre han estado sobre la mesa. «Si el año pasado dijeron que el agua no era apta para el baño, era previsible que esto pasara», se comentaba en la cola, aunque también había quien esperaba que ver imágenes que «recuerdan a otra época» sirva para la que la ciudadanía se conciencie y entienda que hay que poner mecanismos para el ahorro de agua.
Otra de las cuestiones que hay sobre la mesa es el reparto para las personas con movilidad reducida por lo que algunos ayuntamientos activarían la posibilidad de hacer este servicio a través de las concejalías de Servicios Sociales. Eso pasó en Pozoblanco, pero esas colas con gente con garrafas esperando ser llenadas se repetirán hoy a lo largo de los municipios y aldeas de Los Pedroches y el Guadiato. Las redes sociales volvieron a ser el canal de comunicación elegido para esa información haciendo hincapié varios consistorios en una llamada a la «responsabilidad» entendiendo que el suministro está garantizado para toda la ciudadanía.