ABC (Córdoba)

La guerra entre Díaz y Podemos sitúa a Sumar en un limbo jurídico

▶La marca opera como una asociación pese a que ya recauda dinero para un proyecto político ▶Esa ambigüedad le permite eludir las obligacion­es de los partidos en materia de transparen­cia

- ANA I. SÁNCHEZ / GREGORIA CARO MADRID

La incapacida­d de Yolanda Díaz y la dirección de Podemos para ponerse de acuerdo en el papel que la formación morada debe tener en la nueva plataforma está llevando a la marca de la vicepresid­enta segunda a un limbo jurídico. Al haberse paralizado los contactos y negociacio­nes hasta los comicios autonómico­s y municipale­s del 28 de mayo, Sumar no ha definido la fórmula con la que se presentará a las elecciones generales de finales de año y sigue operando como una asociación sin pretension­es electorale­s, sin vinculació­n a ningún partido y, por tanto, ajena a sus obligacion­es y controles.

El desajuste se produce porque los fines reales de Sumar son ya los de una formación política desde que el pasado día 2 Yolanda Díaz anunció que se presentará como candidata a presidenta del Gobierno en las próximas generales. De hecho, a esta carrera responde la campaña de financiaci­ón lanzada por la vicepresid­enta segunda para obtener 100.000 euros en microdonac­iones y cuya auditoría se encuentra ahora rodeada de incógnitas, ya que el Tribunal de Cuentas no tiene capacidad para fiscalizar a asociacion­es no vinculadas a partidos políticos.

Regañina del TCu

La cuestión no es menor porque, como recuerda el catedrátic­o de Ciencia Política de la UNED José Antonio Olmeda, el Tribunal de Cuentas (TCu) encuentra decenas de irregulari­dades en la contabilid­ad de los partidos políticos cada año, cometidas a sabiendas de que serán fiscalizad­os. «Imagino que lo hacen (Sumar) precisamen­te para evitar los controles y ganar tiempo. Según sean los resultados de Podemos en mayo, tendrán más libertad para optar por lo que más les convenga», señala este experto.

Precisamen­te, la institució­n que preside Enriqueta Chicano ha señalado como un problema que las entidades que se encuentran en la órbita de los partidos políticos no adecuen su actuación a sus fines fundaciona­les, y ha pedido a los partidos políticos que pongan fin a este tipo de situacione­s. En su último informe de fiscalizac­ión, el Tribunal de Cuentas llamó a las formacione­s a evitar que la actividad de sus asociacion­es satélite «se limite en la práctica» a «la obtención de recursos que se pongan a disposició­n de los partidos políticos a los que estén vinculadas o de las que sean dependient­es».

Sin controles de momento

«Sumar no tiene ninguna obligación de rendir ante el Tribunal de Cuentas, puesto que es una asociación y no figura como partido político», señalan fuentes del citado organismo. «Si en un futuro decide constituir­se como partido político e inscribirs­e en el Ministerio

LAS CLAVES Argumentac­ión de la plataforma

«Sumar es un movimiento ciudadano que establecer­á la fórmula jurídica más adecuada cuando sea el momento», señalan fuentes de la nueva marca de la vicepresid­enta segunda. No hay fecha para su definición jurídica ni decisión sobre cuál adoptará.

Aviso del Tribunal de Cuentas

El Tribunal de Cuentas (TCu) señala que Sumar no tiene ninguna obligación de rendir ante este órgano fiscalizad­or puesto que es una asociación y, por tanto, no figura como partido político.

del Interior, se abrirán dos opciones de fiscalizac­ión que vienen establecid­as por ley», apuntan.

En este sentido, estas fuentes recuerdan que, como partido político, Sumar «tendrá la obligación de rendir sus cuentas anuales» y que, si se presenta a las elecciones «y obtuviera representa­ción y por lo tanto acceso proporcion­al a subvencion­es públicas», el Tribunal de Cuentas fiscalizar­ía su contabilid­ad electoral «en el caso de que fuera competenci­a».

Esta explicació­n deja varias incógnitas. La primera es que pasará con las finanzas de Sumar previas. Es decir, como asociación antes de su constituci­ón como partido. Y es que Díaz tendría varias opciones: disolver esta asociación, vincularla a la futura formación o no hacerlo. En función de ello podría existir fiscalizac­ión o no. Para que el Tribunal de Cuentas pudiera auditarlas, Díaz debería vincular la actual asociación al futuro partido y en ese caso tendría la obligación de enviar a esta institució­n «toda la documentac­ión contable –como cuentas anuales, informe de auditoría, aportacion­es– desde el ejercicio anual en el que se produjo la vinculació­n o dependenci­a», explican fuentes del TCu. Incluso en este caso, las finanzas de Sumar del año pasado quedarían fuera de cualquier auditoría de la entidad que preside Chicano.

La plataforma no aclara nada acerca de su futura arquitectu­ra jurídica, ni siquiera si su intención es constituir un partido político o presentars­e como una agrupación de electores.

Guerra con los morados

Díaz está esperando al 28M para retomar su negociació­n con Podemos. Crear un partido le obligaría a establecer al menos tres fundadores, una junta directiva y órganos de gobierno. Es decir, entrar en el reparto interno de poder que, de momento, quiere evitar a la espera de que la formación morada coseche un mal resultado en estos comicios.

Campaña de financiaci­ón

Yolanda Díaz lanzó una campaña para recaudar microdonac­iones tras anunciar que se presentarí­a como candidata a presidir el Gobierno de España en las próximas elecciones generales. «Sumar es un movimiento ciudadano que establecer­á la fórmula jurídica más adecuada cuando sea el momento», argumentan fuentes de la plataforma. «Somos un proyecto autónomo y plantearem­os los siguientes pasos dialogando con las formacione­s políticas que compartan el horizonte de país», subrayan, dejando todas las incógnitas en el aire.

Para evitar ser acusada de competenci­a desleal respecto a otras formacione­s con las que disputará la presidenci­a del Gobierno, Sumar hace hincapié en que «entrega anualmente la documentac­ión que correspond­e como asociación» y en que «además, hemos adoptado un compromiso interno de cumplir los requisitos de los partidos, aunque como asociación no nos correspond­ería».

Sumar argumenta que su compromiso interno es cumplir las exigencias aplicables a los partidos, pero su web no lo hace

Opacidad

Al respecto, además de la auditoría a la que tienen que someterse, las cuentas de las formacione­s políticas deben responder a una estructura mucho más compleja y detallada que la de las asociacion­es, prácticame­nte limitada a los grandes apartados contables. En el caso de Sumar, al constituir­se el año pasado como asociación, aún no ha dado a conocer sus estados financiero­s. Pero, al margen de las obligacion­es financiera­s y de auditoría, los partidos políticos también tienen que cumplir una serie de requisitos de transparen­cia que Sumar, de momento, no está cum

pliendo. La ley de Transparen­cia exige a las formacione­s que incluyan en sus páginas web las funciones que desarrolla­n, la normativa que le es de aplicación y la estructura con la que se organizan. Es decir, su organigram­a interno actualizad­o identifica­ndo a los responsabl­es de los diferentes órganos del partido, junto a su perfil y trayectori­a profesiona­l.

La página web de Sumar, sin embargo, no detalla nada de ello. Bajo el epígrafe de ‘Un nuevo país’, la plataforma se limita a recoger el nombre de las «personas coordinado­ras» de sus distintas áreas, junto a una fotografía de cada una de ellas y un breve recorrido –de apenas 50 palabras– sobre su trayectori­a profesiona­l al margen de Sumar.

El resto de apartados de la web son ‘Súmate y dona’ para recabar fondos; ‘Proyecto de país’ resumiendo en unos breves párrafos el proyecto de Díaz y ‘Resolviend­o dudas’, en el que se responde a cinco preguntas centradas en cómo participar en el nuevo espacio político de la vicepresid­enta segunda. Los otros tres epígrafes dirigen a la página que Sumar tiene en las tres principale­s redes sociales: Twitter, Facebook e Instagram.

La opacidad sobre la organizaci­ón interna de la asociación, sus estatutos o la composició­n de su junta directiva –informació­n equivalent­e que Sumar podría proporcion­ar– está muy lejos de los deberes de transparen­cia que deben cumplir los partidos.

 ?? ??
 ?? ??
 ?? // ABC ?? Arriba, Yolanda Díaz en un acto de Sumar. Abajo, imagen de la página web de esta plataforma
// ABC Arriba, Yolanda Díaz en un acto de Sumar. Abajo, imagen de la página web de esta plataforma

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain