El vandalismo se apodera de la fuente del Potro en plenas Cruces
El alcalde asegura que se buscará a los autores y que se vallarán más zonas en el futuro
La noticia corrió como la pólvora a través de las pantallas de los teléfonos y de las redes sociales y fue una de las imágenes del día de ayer: dos jóvenes que estaban de Cruces se subieron a la fuente de la plaza del Potro y hasta uno de ellos cabalgó sobre la escultura que corona el conjunto del siglo XVI.
Las Cruces de Mayo de Córdoba, como cualquier fiesta, tienen una cara menos agradable y una de las peores manifestaciones la hicieron dos jóvenes en la madrugada del sábado a domingo. Ambos terminaron la fiesta subiéndose a la fuente de la plaza del Potro, un símbolo de la ciudad en uno de sus rincones más bellos. Tuvieron que escuchar recriminaciones, pero no les importó, porque se sentaron sobre la parte superior sin remordimiento. Uno de ellos incluso llegó a ‘cabalgar’ sobre el Potro de piedra.
Así se aprecia en los vídeos difundidos por ABC en su edición digital en que se ve cómo se suben. También se escucha a varios adultos reprochándoles su actitud y diciéndoles que bajasen, aunque son muchos más quienes los jalean y ríen con ellos por la ‘hazaña’. La presencia policial en puntos críticos de las cruces se está haciendo notar, pero la alta concentración de personas hace que en ciertos momentos haya lugares en que los menos cívicos pueden realizar este tipo de acciones en un elemento fundamental del patrimonio, protegido como Bien de Interés Cultural.
Tras tener conocimiento de lo sucedido, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, afirmó que la Policía Local intentará identificar a las personas que han realizado esa actuación y, si se consigue, «abrir un expediente y ver si tiene posibilidad de sanción».
Para el futuro, el Ayuntamiento estudiará «vallar las fuentes y los elementos que sea necesario proteger, si se ve que hay quien no las respeta». Bellido aseguró que, pese a todo, la fiesta de las Cruces transcurre con normalidad, «aunque algunos insistan en meter la pata y no actúen con civismo». En esa noche la Policía Local cursó ocho denuncias por botellón y cuatro por orinar en la calle.