La identificación de los jóvenes del acto vandálico de El Potro está muy avanzada
Las sanciones serían administrativas al no haber dañado la fuente de la plaza
La Policía Nacional investiga el acto vandálico del pasado fin de semana cuando tres jóvenes accedieron a la fuente que da nombre a la Plaza del Potro y dos de ellos subieron hasta esta escultura en la fiesta de las Cruces. Fuentes de la Policía Nacional confirmaron ayer a ABC que se han hecho cargo de esta investigación iniciada por la Policía Local con la que buscan identificar a los jóvenes que subieron a la fuente mientras eran grabados por otros que lo publicaron a las redes sociales para denunciar los hechos.
Un extremo que ratificó ayer en rueda de prensa el delegado de Presidencia, Seguridad y Vía Pública, Movilidad del Ayuntamiento de Córdoba, Miguel Ángel Torrico. En palabras del delegado municipal, «la investigación que se lleva a cabo en colaboración con la Policía Nacional está muy avanzada en cuanto a la identificación de los participantes», y anunció habrá «una denuncia administrativa porque penal no al no haberse provocado daños al monumento».
La actitud de esos jóvenes fue recriminada por los organizadores de la Cruz y por otros vecinos aunque los jóvenes hicieron caso omiso y continuaron su particular hazaña hasta culminarla y situarse en la parte más alta de la fuente encima del potro.
Así se aprecia en el video, difundido en Twitter por @Rafalcor, en que se ve cómo se suben pero también a otros que se ríen de la «ocurrencia» de estos jóvenes y los jalean para lograr llegar hasta arriba. En otro de los tuits de esta misma cuenta aparece una foto de grupo de jóvenes disfrutando de una comida que podría coincidir con algunos de los que participaron en estos hechos vandálicos que, según recoge el mismo tuit, ha sido enviada al Ayuntamiento de Córdoba por si ayuda a su posible identificación.
De otro lado, la directiva de la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara difundió ayer un comunicado en el que lamenta «comprobar cómo una zona de la ciudad, que debe ser protegida al máximo, se ve año tras año agredida» por las graves molestias que han vuelto a padecer en la fiesta de las Cruces 2023 el vecindario del casco histórico, una situación que contrasta con «la satisfacción del Ayuntamiento por los resultados de la celebración», algo que resulta, «al menos, preocupante». Al respecto, el desarrollo de esta fiesta popular «no puede ser nunca motivo de satisfacción, sin entrar en las graves molestias ocasionadas al vecindario, que parece que no forman parte de la selecta clase de residentes que tienen derecho al descanso y al disfrute de su barrio», ironiza el comunicado.
Denuncias de años
Según los responsables de la federación vecinal, que preside Antonio Toledano, esta situación «no es fruto de un día, sino que la degradación de la fiesta de las Cruces viene de muy largo, y no es menos cierto que esta federación ha venido denunciando que si no se estudian y se ponen las medidas adecuadas esta celebración acabará siendo una excusa para la única obtención de un beneficio económico, legitimo por otra parte, pero a todas luces contrario al espíritu de esta fiesta». Más aún, «la instalación de Cruces sin ningún tipo de arraigo en el barrio, de espaldas a la vecindad, sin calidad y buscando la idoneidad lucrativa de un espacio, acabará no sólo con la fiesta, sino con el patrimonio de una ciudad y con la imagen que damos al exterior de ésta».
La directiva de Al-Zahara se pregunta también «qué pensará un visitante de nuestra ciudad, que viene llamado a disfrutar de un casco histórico inigualable cuando sólo se encuentra un botellódromo inmenso, ríos de jóvenes deambulando de un lugar a otro (poco o muy afectados por el alcohol), despedidas de soltero sin ningún control, música estruendosa, y suciedad y malos olores, sin entrar en detalles de qué tipo».
«Para rizar aún más el rizo», dice la nota, este año hay que sumar a la situación «la instalación de cruces que no entran en concurso debido a la denegación expresa de la Delegación Municipal de Promoción, autorizaciones de cruces separadas por muy poco espacio y algunas decisiones de esta Delegación que deben ser explicadas».
La federación de vecinos Al-Zahara lamenta que el casco histórico «se ve de nuevo agredido» por la celebración de las Cruces