La Copa del Rey, un objetivo menor en un año de fracaso
▶El Córdoba necesita acceder a la séptima posición para clasificarse, que ahora es el único incentivo para las tres últimas jornadas de liga
El Córdoba tiene que buscar motivaciones donde no las hay. El equipo tiene atada matemáticamente la permanencia desde el punto que obtuvo ante el Deportivo de La Coruña. Además, ya tiene imposible disputar el play off de ascenso a Segunda —está a ocho puntos con nueve en juego—, por lo que está obligado a mirar nuevas motivaciones de cara a las tres últimas jornadas de competición. Con el fracaso de la temporada consumado al quedarse fuera de la pelea por el salto de categoría, el bloque de Manuel Mosquera intentará ahora conseguir vía liga el billete para la Copa del Rey.
Tiene un serio problema. Ahora mismo también está fuera de las plazas que dan derecho a disputar la próxima edición de la competición copera. Sería un serio revés deportivo y también desde el punto de vista económico. Lleva 24 temporadas consecutivas disputando la Copa del Rey. La campaña 1998-1999 (la campaña del ascenso a Segunda en Cartagena) fue la última vez que no la disputó. No lograrlo sería añadir más leña a la hoguera de una temporada que acabará siendo un rotundo fracaso.
Las normas de la Copa, que acaba de levantar el Real Madrid el pasado sábado, fijan que se clasifican para la próxima edición los cinco primeros clasificados de cada grupo de Primera Federación. Eso sí, con la excepción de que no pueden obtener billetes los equipos filiales o con régimen de dependientes. Por eso, el Real Madrid (tercero) y el Celta de Vigo B (quinto) no obtendrían pase copero. A efectos prácticos, el Córdoba tendría que acabar séptimo para conseguir la clasificación copera. Ahora mismo es noveno con 49 puntos. La última plaza para la Copa la ostenta el Unionistas de Salamanca con 52 puntos. Le sigue el Mérida con 51. Es decir, que el equipo blanquiverde está ahora mismo a tres puntos de distancia del objetivo y con dos rivales por delante a los que superar para lograrlo. Una tarea difícil.
El calendario del Córdoba CF parece propicio para que pudiera conseguirlo. Sin embargo, el problema es la incapacidad del equipo en la segunda vuelta. Sólo ha ganado un partido de los 16 que ha disputado. Parece difícil que pueda darle la vuelta a la situación en los tres partidos que faltan. El bloque cordobesista tiene la primera oportunidad de acercarse a la Copa este domingo ante el San Fernando. Cerrará la temporada en horario unificado: el sábado 20 ante el Mérida a partir de las 19.30 horas en el Romano José Fouto y el sábado 27 frente al Badajoz desde las 19.30 horas en el estadio municipal El Arcángel.
Y qué les queda a los rivales del Córdoba por el acceso a la Copa del Rey. Unionistas juega dos partidos fuera y uno como local. Este fin de semana visita al Pontevedra. Luego recibe a la Cultural Leonesa y completa el curso en Fuenlabrada. El Mérida también juega dos partidos a domicilio y uno en casa. Este domingo visita al líder, el Alcorcón. Los dos últimos sábados de competición, el equipo extremeño recibe primero al Córdoba en un duelo directo en la lucha por el billete copero y cierra el ejercicio frente al Rayo en Majadahonda.
El equipo está a tres puntos del Unionistas y a dos del Mérida en la pelea por conseguir el último billete para la competición copera
Las bajas borran a cinco
A la lucha por ese objetivo no ayuda la situación de la enfermería. El Córdoba tiene cinco jugadores lesionados, por lo que sólo dispone de 19 efectivos del primer equipo para recibir al San Fernando. Javi Flores y Ekaitz Jiménez son los dos últimos en unirse a la lista de tocados del vestuario.
El lateral izquierdo tiene una «rotura de bajo grado en el aductor izquierdo», según el parte médico de los doctores del conjunto blanquiverde. El documento facultativo refleja que el medio cordobés sufre «una probable lesión muscular de bajo grado en el isquiotibial izquierdo y está pendiente de pruebas».
Hay otros jugadores que siguen siendo baja. Es el caso de Alberto Castaño ‘Canario’, con un «rotura de bajo grado en el isquiotibial izquierdo en la última fase de recuperación»; Felipe Ramos, que padece «una rotura fibrilar en la pierna derecha en la última fase de recuperación»; y Carlos Puga, que continúa con «osteopatía de pubis».