Mazón gana y se acerca a la Generalitat pero la izquierda puede sumar
El PP supera el 32 por ciento del voto y vence en las autonómicas con hasta los 36 escaños Ximo Puig mejora respecto a 2019, pero su bloque se deteriora con la bajada de sus dos aliados
El Partido Popular y Carlos Mazón parten con ventaja en la lucha por la Comunidad Valenciana, pero la gran batalla del 28 de mayo no está ni mucho menos decidida. El actual presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, mantiene sus opciones de lograr un tercer mandato. La pelea está ajustada y la campaña electoral será clave. En ambos partidos hay voces optimistas y otras más cautelosas. Todo está todavía por decidir. Pero la campaña arranca con el PP y el bloque de la derecha por delante, con más números para poder arrebatar el poder al tripartito de las izquierdas
La encuesta de GAD3 para ABC pronostica una victoria del PP. Carlos Mazón logra el 32,6% de los votos que se traduce en 35-36 escaños. Viene de un 18,9% y 19 escaños. Por detrás queda el PSPV con Puig a la cabeza. Mazón se impone a Puig en las tres provincias de la región. Pero el actual presidente mejora resultados. Pasa de un 23,29% y 27 escaños a un 29,5% y entre 31 y 33 escaños. Habrá un refuerzo de los dos grandes partidos.
El deterioro de los socios
Vox sube cuatro puntos, hasta lograr un 14,4% de los sufragios que servirían para obtener 14-15 diputados. La candidatura de Carlos Flores será clave para que el PP puede gobernar. Y no solo eso, sino que lo hace con una relación de fuerzas dentro del bloque que no se da en otras regiones, donde el PP está mucho más cerca de la mayoría absoluta y el peso de Vox es menor.
El sondeo corrobora el deterioro de Compromís que baja hasta el 13,2% de los votos. Lograría entre 12 y 13 escaños. La candidatura de Joan Baldoví no consigue levantar el vuelo después de que la dimisión de Mónica Oltra obligase a una transición acelerada que no ha estado exenta de tensiones dentro de la coalición nacionalista.
Un dato relevante de la encuesta, que mantiene las opciones para que el Pacto del Botánico pueda optar a un tercer mandato, es que Unidas Podemo logra resistir. Por apenas dos décimas logra representación parlamentaria: su 5,2% de voto serviría para lograr 4-5 escaños. Si finalmente no logra superar la barrera del 5% las opciones de suma por la derecha se multiplicarían.
Después de rozar la segunda posición hace cuatro años, Ciudadanos desaparece de las Cortes valencianas. Logra tan solo un 2,1% de los votos, sin ninguna opción de lograr representación después de perder más de 15 puntos en cuatro años.
Por bloques, el reparto es el siguiente. El actual Pacto del Botànic logra entre 47 y 51 diputados. Mientras que la suma de PP y Vox ajusta más su resultado con una horquilla entre 49 y 51 diputados. En las cortes valencianas se sientan 99 parlamentarios. La mayoría absoluta se sitúa en 50 escaños. Por lo que la conclusión principal del sondeo es que en el arranque de la campaña electoral los dos bloques tienen opciones de alcanzarla.
Nueva relación de fuerzas
Lo que se observa es, por un lado, como el bloque izquierdo se desnivela hacia los socialistas valencianos. Si en 2019 el PSPV superó a Compromís por 10 escaños ahora esa distancia se doblaría. También desciende Unidas Podemos. Pero se mantienen tres fuerzas con representación parlamentaria. Mientras en el bloque de la derecha se pasa de tres a dos partidos, con ambos creciendo. Hace cuatro años PP y Cs estuvieron casi empatados (19-18). Ahora el PP casi dobla representación y Vox estaría cerca de incrementar su representación un 50% desde los 10 asientos actuales.
La campaña va a ser todavía muy importante. La matriz de transferencias de voto de la encuesta refleja que el PP es el partido con más fidelidad de voto. Lo eligen de nuevo un 80% de los que le votaron hace cuatro años. El PSOE baja aquí al 66% de los votos y Compromís al 68%.
Unidas Podemos solo retiene un 47% y expulsa hacia los socialistas valencianos a uno de cada cuatro votantes. Mazón todavía tiene trabajo en
campaña. Tiene un 7% de su votante indeciso. Un 9% de su electorado de 2019 declara ahora que votará a Vox, aunque él recupera un 4% de los votantes de su derecha. Pero el saldo con Vox es negativo para el PP. Su crecimiento llega sustancialmente de su capacidad de atraer al votante de Ciudadanos. Se queda con un 42% de los votantes que optaron por Toni Cantó hace cuatro años.
Y en ese espacio sigue habiendo bolsas electorales frondosas. Un 19% de los electores de la formación liberal, que solo retiene a un 12%, se declaran indecisos. Eso significa más de 88.000 votos. Mientras, la principal tarea de
Puig pasa por revertir las fugas hacia el PP (8%) y por activar a un 10% de sus electores que declaran no saber qué van a votar.
El motor que mueve el voto ciudadano es diverso. Y desde luego no responde a un único factor. Según el sondeo un 51,2% consideraría positivo un cambio en el Ejecutivo autonómico. Mientras que un 31,6% lo considera negativo, un 11,5% se declara indiferente. Un 5,8% no contesta.
El marco del cambio en la Generalitat es ganador. Pero eso no se vislumbra con tanta claridad cuando se pregunta por la evolución de la región. Aquí el dato no es tan negativo para los intereses de Ximo Puig. Un 39,6% cree que la situación ha mejorado los últimos cuatro años. Un 38,5% estima que ha empeorado. Un 18,9% piensa que sigue igual. Un 3% no contesta. Existe también una cuestión que alimenta la expectativa de un voto dual. Que ahora podría sostener a Puig pero que apunta a un fuerte desgaste de Pedro Sánchez. Cuando se pregunta por la gestión del Gobierno de España solo un 24,6% la define como buena. Ese dato escala al 35,9% al preguntar por el desempeño del Ejecutivo de Ximo Puig. Un 43,3% de los encuestados considera mala la gestión que se realiza desde La Moncloa. El porcentaje baja al 27,2% al preguntar por la gestión autonómica. Ximo Puig genera mucho menos rechazo que Pedro Sánchez.
La entrada de Unidas Podemos mantendría vivas las opciones de reeditar el pacto del Botánico
Plaza estratégica
La Comunidad Valenciana es plaza estratégica. Tanto Podemos como Vox eligieron Valencia ayer para sus primeros actos electorales. Por un lado Vox ve aquí el escenario en el que más factible será reclamar una coalición al Partido Popular. Mientras que Podemos se juega en esta plaza, también en la Comunidad de Madrid, sus opciones de influencia en el espacio de la izquierda. El proceso de negociación con Yolanda Díaz será muy distinto si pueden presentar como carta de presentación su papel como fuerza necesaria para que la izquierda mantenga su princial bastión.
Para los socialistas el Gobierno de Ximo Puig es el más importante de todos los que ostenta. Pedro Sánchez ha estado y va a estar muy presente en la región. Aunque eso provoque cierta resignación en el socialismo valenciano, que cree que en estos momentos su mejor activo es la gestión regional. Alberto Núñez Feijóo estuvo el jueves en Valencia y volverá allí el día 21 para el acto central en la plaza de toros.