El arte de reírse con arte en el arte español
El Centro Cultural Clara del ReyMuseo ABC reúne, hasta el 30 de julio, una selección de 160 dibujos de 25 artistas escogidos entre las casi 40.000 caricaturas que atesora la Colección ABC en sus impresionantes fondos
Decía el ilustrador José Luis Dávila que «la obligación del caricaturizado es parecerse al dibujo que le han hecho». Así le ocurrió a Dorian Gray, por obra y gracia de Oscar Wilde, y a Gertrude Stein en el retrato pintado por Picasso. «Ya se parecerá», le espetó el malagueño ante la extrañeza de la mecenas al ver su imagen en el lienzo.
El 10 de febrero de 2022 se firmó una adenda de modificación del convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Madrid y la Fundación Colección ABC suscrito en 2007. Hoy, el Museo ABC comparte el edificio con el Centro Cultural Clara del Rey. Se mantiene en este espacio el depósito de obras de la colección del diario y sigue contando con la gran sala de exposiciones de la planta baja. A la espera de que esta retome su actividad habitual, se ha organizado en la planta principal una muestra (la primera con fondos de la Colección ABC en esta nueva etapa) que reúne una selección de 160 dibujos de 25 artistas escogidos entre las casi 40.000 caricaturas que atesora en sus fondos. Inmaculada Corcho, directora del Museo ABC, es la comisaria de este proyecto, que cuenta con el apoyo del Área de Cultura, Turismo y Deporte del ayuntamiento de la capital.
‘Por tu cara bonita. El arte de la caricatura en la Colección ABC’ traza, hasta el 30 de julio, un recorrido por este género popular desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. El dibujo satírico, en el que se deforman y potencian los defectos del retratado, es tan antiguo como el arte mismo. Pese a su aparente sencillez y espontaneidad, hay detrás de las caricaturas un gran trabajo psicológico para captar el alma de los modelos. Lo mordaz y grotesco siempre ha sido un arma muy eficaz y se han servido de ello los ilustradores para la crítica y la protesta, en muchos casos parapetadas tras el humor. Ya en el XIX las caricaturas inundaban periódicos y revistas. Fue tal su popularidad que acabó constituyendo un género artístico propio. En 1907 se inauguró en España el primer Salón de Caricaturistas.
La vanguardia en el ADN
Desde su fundación, y gracias al buen ojo de Torcuato Luca de Tena, ABC y Blanco y Negro llevaban en su ADN la vanguardia y la modernidad. Tuvieron en nómina a los principales ilustradores, como queda patente en esta exposición, pero también apostaron por talentos emergentes. Un viaje por más de un siglo de la Historia de España a través de las caricaturas de sus personajes más populares: reyes, políticos, actores, escritores, pintores, músicos, etc. Los dibujos no cuelgan en las paredes. Para admirarlos hay que abrir las cajoneras en cuatro carros-vitrina dispuestos por la sala. Cada uno de ellos abarca una época, lo cual nos permite comprobar la evolución temática y estilística de este género.
Arranca la muestra a finales del XIX, con grandes nombres como Sileno –en las páginas de ‘Gedeón’ se forjó el Sileno caricaturista–, Xaudaró –sus trabajos en Blanco y Negro le dieron fama y reconocimiento; la Colección ABC conserva más de 6.000 de sus dibujos–, Cilla –para sus ‘Siluetas políticas’ usaba el estilo denominado
‘quisquilla’, consistente en una cabeza exagerada y un cuerpo muy reducido–, Luque –uno de los grandes desconocidos de la ilustración española, este almeriense desarrolló su carrera en París–, Mecachis (Eduardo Sáenz-Hermúa) –considerado el creador de la historieta española, iba para médico pero acabó siendo pintor, poeta, fotógrafo, dramaturgo...– y Rojas –en 1906 abandonó España para instalarse en Buenos Aires, siendo uno de los precursores de la historieta en Argentina–. Este apartado concentra el mayor número de dibujos satíricos. Algunos,
tan irreverentes que no pasarían hoy el corte del movimiento ‘woke’ y lo políticamente correcto. Sileno hace caricaturas de las monarquías europeas hundidas tras la I Guerra Mundial, Xaudaró traviste a Antonio Maura como María Antonieta, mientras Mecachis retrata a Sagasta en la bañera mientras lee en el periódico una noticia con el titular ‘Después de Canalejas’.
El segundo y el tercer grupo de la exposición reúne, entre otros, a clásicos de los años 20 y 30, décadas de oro de la caricatura española, con grandes maestros de la vanguardia: Cyrano (caricaturizó la vida de la calle), Fresno (sus dibujos constituyen una enciclopedia de las artes escénicas en nuestro país), Sirio (nacido en Cuba, llegó a Madrid con 16 años), Toño Salazar (conoció a Buñuel, Picasso, Cartier-Bresson, García Márquez), Tovar (autodidacta y muy popular, representó a sus personajes con sorna y acidez, lo que le valió algunas denuncias; entre las agraviadas, la oronda Emilia Pardo Bazán), Ugalde (su caricatura es moderna y esquemática, lo situaron entre los ‘taquigrafistas del arte’), Córdoba (fue autor en ABC de una sección de personajes anónimos), Cebrián (su profesión como arquitecto está muy unido al estilo de sus caricaturas, que semejan dibujos técnicos), Goñi (no fue caricaturista propiamente dicho, sus dibujos de personajes son más bien retratos caracterizados), MenéndezChacón, RAS (Eduardo Robles Piquer) –representa la sintetización extrema del dibujo; imposible decir más con menos, como el retrato de Dalí presente en la muestra, apenas esbozado con un par de trazos–, Romero Escacena (especializado en caricaturas musicales)...
Tres vivos y una sola mujer
Acaba la exposición con la caricatura más reciente: Dávila (se centró en el mundo del espectáculo; fue reconocido con el premio Nacional de Teatro en 1974 y con el Mingote tres años después), Julio Cebrián (la Colección ABC atesora más de 1.600 obras), Palacios (metamorfosea a Isabel Preysler en un visón), Osvaldo Pérez d’Elías (sus personajes son siempre amables; genial el retrato del crítico de cine Antonio Gasset, cuya cabellera está formada por celuloide)...
Solo se exhibe obra de tres ilustradores vivos: José María Gallego trabajó en solitario en los años 70 en ABC y, a partir de 1981, se unió a Julio Rey creando Gallego & Rey. Destaca en la exposición una histórica caricatura de Gallego del primer Gobierno constitucionalista, con Adolfo Suárez a la cabeza. Los otros dos dibujantes en activo son Javier Carbajo y Sara Rojo, que hoy siguen ilustrando las páginas de ABC. Ella es la única mujer entre los 25 ilustradores presentes en la exposición. Ello se debe, según Inmaculada Corcho, a que ha sido un mundo tradicionalmente dominado por hombres. Afortunadamente, eso ha cambiado y hoy son muchas las ilustradoras de calidad en nuestro país. En un espacio contiguo se exhiben las obras ganadoras y finalistas del I Certamen de Ilustración de Prensa Museo ABC. En diciembre, los cuentos ilustrados tomarán el testigo de las caricaturas.