La campaña se desplaza a la Feria, con Bellido y Feijóo como protagonistas
▶El presidente de los populares arropa al candidato a la reelección durante un bullicioso paseo por el Arenal ▶El líder del PSOE andaluz acudió a los festejos de Nuestra Señora de la Salud para respaldar a Hurtado
En el Arenal, hubo ayer cartel político de altura. Los partidos saben que, cuando en la capital coinciden los festejos de Nuestra Señora de la Salud y la campaña de las municipales, hay que bregar en las casetas, que es donde está casi toda Córdoba.
Y así sucedió ayer en el recinto ferial. La figura más potente del escalafón político que pasó por él fue el presidente nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, que arropó al candidato popular y aspirante a la reelección, José María Bellido, gran triunfador en todos los sondeos. Su victoria se da por descontada.
Él lidia para retener el bastón de mando —que la suma de las fuerzas de izquierdas no se lo pueda arrebatar— y, sobre todo, por lograr esa mayoría suficiente a la que aspira para que el PP pueda gobernar en solitario —la encuesta del Centra, el CIS andaluz, le da mayoría absoluta—.
Por el Arenal también hizo el paseíllo el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas. Respaldó a su ‘número uno’, Antonio Hurtado, al que ningún sondeo le da ganador del 28M, pero que intenta cuajar una faena de puerta grande: sumar con Hacemos Córdoba los ediles suficientes para recuperar para los socialistas el bastón de mando, que han ostentado únicamente entre 2015 y 2019. El último sondeo de la UCO, con una muestra pequeña, abría la puerta a una situación de empate técnico entre los bloques de izquierda y derecha.
Feijóo, que venía de Sevilla del mitin central del PP-A, llegó sobre las 16.10 horas al Arenal y lo recorrió durante hora y media, acompañado por el alcalde y candidato a la reelección. Bueno, el tiempo real de visita fue menor. Porque tampoco pudo andar demasiado, ya que no paró de hacerse fotos en todas las modalidades: selfis (incluido alguno que tuvo que tirar el propio presidente de los populares); de grupo; con mujeres vestidas con traje de flamenca; con personas que llegaban en carruaje o con una concejal popular de Tarazona de la Mancha (Albacete), que estaba de despedida de soltera. El regidor también tuvo su ración de fotos y muestras de cariño.
El bullicio que rodeó a ambos fue de tal dimensión que tardaron once minutos en recorrer la distancia entre la portada y la cercana caseta del Partido Popular.
En ella, Feijóo escuchó gritos de «presidente, presidente». No fue en el único punto del Arenal en el que resonó
esa misma expresión. Aunque el líder nacional de esta formación política no hizo declaraciones a los medios, sí se le vio interesado en cuestiones de la Feria. «¿Y esto hasta que hora está abierto?», le preguntó a Bellido. El alcalde le explicó cómo va esta fiesta, que en días como el sábado no tienen fin hasta la madrugada.
El máximo responsable nacional de los populares fue avanzando entre
señoras que querían darle «dos besos», otras que aseguraban que no iban a lavarse la mano tras poder estrechársela, muchos ciudadanos que querían inmortalizarse con él y quienes le animaban o daban por hecho que a final de año dirigirá el país. Hizo una primera parada en la caseta La Buganvilla.
Feijóo y la mayoría absoluta
Y tras salir de ella Feijóo demostró que en campaña no hay ni un segundo de relajación. Se tomó una foto con Narci Ruiz, la integrante número 14 de la lista del PP. Y en ese momento, se dirigió a ella y le dijo: «Tienes que salir». Luego, se giró y le preguntó a Bellido: «¿Es la que da la mayoría absoluta?». El alcalde le indicó que es el siguiente de la lista, porque son 15 ediles los que otorgan la llave mágica en un Pleno de 29 concejales.
Después, la comitiva paró en la caseta de la Federación de Peñas, donde Feijóo pudo reponer fuerzas, con queso o gambas. La visita estaba llegando a su fin.
Una vez concluida, el regidor señaló a ABC que el presidente del PP «ha disfrutado la Feria». «Le ha encantado. No la conocía. Ha visto lo que nosotros sabemos: que es una fiesta abierta, muy participativa. Y lo que más nos
ha gustado ha sido el cariño que le ha mostrado la gente», explicó Bellido.
Interrogado el primer edil por el episodio en el que Feijóo le preguntó por los concejales que marcan la mayoría absoluta, el alcalde afirmó que «el presidente está en todo». «Compartimos Feria, pero también el trabajo de aquí a las municipales. El presidente sabe que el objetivo en Córdoba es que sacar una mayoría suficiente [para gobernar en solitario]. En eso estamos y su visita nos ha venido muy bien. Nos ayuda», finalizó el alcalde.
Por su parte, el líder de los socialistas andaluces ejecutó en la caseta del PSOE un papel de subalterno de lujo tirando de grandilocuencia. «Hurtado es el alcalde que Córdoba necesita», aseguró. Luego, advirtió de que o la capital «coge este tren», en alusión al candidato de su fuerza política, o los próximos cuatro años serán «de arrepentimiento» por no haber elegido un «regidor con un proyecto ambicioso».
Y se mostró «convencido» de que en la noche del 28M el ‘número uno’ de la lista del PSOE le llamará para comunicarle que «Córdoba vuelve a tener un gobierno socialista».
Antes de intervenir el líder de las siglas del puño y la rosa en Andalucía tuvo la oportunidad de aprenderse los puntos claves del programa de Hurtado, que lo desgranó una vez más ante los medios. Eso sí, lo nuclear de su intervención fue un «llamamiento a la movilización» en las urnas. La izquierda teme como a un miura al desánimo en su electorado.
Espadas se pasó también por la recepción de la Caseta Municipal —Feijóo llegó bastante después de que terminara—. Allí se pudo ver a todos los cabezas de lista juntos pero ni muchísimo menos revueltos. Cada uno en su corrillo.
La batalla de las municipales está en todo lo alto. Sólo queda una semana. Y a partir de ahora también se pelea en el Arenal.
Bellido: «Feijóo sabe que el objetivo aquí es sacar una mayoría suficiente. Su visita nos ha venido muy bien. Nos ayuda»
Espadas: «Hurtado es el alcalde que esta ciudad necesita. El 28M, Córdoba volverá a tener un gobierno socialista»