«En gemelos puede estar la idea de ‘si mi otra mitad se va, yo también me voy’»
▶ El número de niños que se han quitado la vida creció un 214% en solo dos años
La Policía investiga si la muerte de las mellizas de Oviedo fue un suicidio. De confirmarse, este caso tendría paralelismos con el de Sallent, en el que dos hermanas saltaron juntas desde un tercer piso y una de ellas murió. En ambos casos eran mellizas o gemelas. «Los gemelos, desde pequeños llevan la misma trayectoria de vida y en lo emocional sienten que la otra persona es su otra mitad», explica Natalia Ortega, psicóloga especializada en infancia y directora de Activa Psicología.
Por lo general, explica esta psicóloga, uno de los hermanos suele ser más dominante sobre el otro, que establece una especie de sumisión. «Puede quedar la idea de ‘si ella se va, yo también me voy, porque no sé vivir sin mi otra mitad’. La personalidad que se conforma en los mellizos o gemelos hacen que vayan creciendo unidos hasta la etapa en la que cada uno toma su rumbo», generalmente hasta que son adultos, apunta.
Pero este caso pone sobre la mesa también la realidad del suicidio infantil. Precisamente, un informe reciente de la Fundación ANAR alerta sobre el incremento de la conducta suicida entre los menores de edad. Desde que en 1994 se puso en marcha el teléfono de la fundación de ayuda a niños, niñas y adolescentes, las llamadas de menores solicitando auxilio por presentar este tipo de conducta se han multiplicado por 34, advierte la fundación.
Este incremento en la conducta suicida lo reflejan también las cifras oficiales. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2021 se suicidaron 22 niños menores de 14 años, un 57 por ciento más que en 2020, cuando se quitaron la vida 14. Las cifras son muy superiores a las de 2018 y 2019, cuando fueron 7 los menores de 14 que se quitaron la vida. Es decir, el porcentaje ha crecido un 214% en dos años.
Más autolesiones
Los expertos ven en las consultas un aumento real de esta conducta suicida entre menores de edad. Así lo constata Natalia Ortega. «Sí que vemos un aumento de la conducta suicida entre niños, con mucho aumento de autolesiones y de ideación suicida que afortunadamente muchas veces no llega a consumarse», explica. También afirma que el incremento se da del mismo modo en los trastornos relacionados con el estado de ánimo, la conducta alimentaria e incluso la personalidad. «Aunque los de personalidad se diagnostican a partir de la edad adulta estamos notando en adolescentes y preadolescentes que empiezan a tener síntomas que apuntan a esos trastornos», dice.
A lo largo de 2022, el teléfono de ayuda de ANAR atendió 7.928 consultas por ideación suicida e intentos de suicidio, que representaron 4.554 casos en los que la fundación salvó la vida a menores de edad. Las principales causas que llevan a los niños a tener estas ideas, resalta Ortega, son el ‘bullying’, el aumento de casos de abuso sexual o los trastornos de identidad, entre otros. También la peor tolerancia a la frustración: «Los adultos les ayudamos menos a gestionar esa frustración haciendo que lo tengan todo de manera inmediata o dándoles la solución para todo. Cuando se enfrentan a determinadas dificultades a nivel social o escolar no tienen habilidad para afrontar esa frustración».
Pero las redes sociales, asegura esta psicóloga, juegan también un papel importante. «Cada vez tienen mayor acceso a todo tipo de contenidos y muchas veces se refugian en las redes y les empiezan a invadir contenidos de chavales que a lo mejor están pasando por momentos depresivos y cuentan sus experiencias, o incluso dan ideas por así decirlo sobre cómo poner fin al sufrimiento y optan por desenlaces tan fatales», remarca.
Los expertos ven en las consultas un incremento de los niños con conducta suicida y con trastornos de personalidad