El MVP al que el Barcelona dejó escapar
Son muchos los argumentos que hacen soñar a los aficionados del Olympiacos con reconquistar la Euroliga tras nueve años de sequía (precisamente, su último título lo consiguieron ante el Madrid en 2014 en Estambul). Pero ninguno como Aleksander Vezenkov (Chipre, 27 años), un jugador que ha pasado del anonimato al estrellato en tiempo récord y que, tras ser el máximo anotador de la temporada regular, fue reconocido el pasado jueves como mejor jugador de la competición. Un perforador de canastas espectacular, con una fina puntería desde la línea de tres y con una amplia gama de movimientos en el poste. Cualidades que le vienen de serie, pues es hijo del exinternacional búlgaro Sasho Vezenkov, amigo íntimo de la leyenda futbolística Hristo Stoichkov y con el que Aleksander tuvo contacto desde muy joven.
Con semejantes referentes, Vezenkov hijo, que por cierto tiene triple nacionalidad (chipriota, griega y búlgara, aunque juega internacionalmente con los últimos), hizo las maletas con 14 años para ir a jugar a la cantera del Aris griego. Con el paso de las temporadas, se hizo un nombre en tierras helenas, tanto que en 2015, el Barcelona pagó la friolera de 315.000 euros para hacerse con sus servicios. Sin embargo, su paso por el club azulgrana estuvo lleno de sombras y los catalanes acabaron por rescindir su contrato tras tres campañas.
Repescado por Bartzokas para el Olympiacos, el zurdo subió su cotización como la espuma (los Sacramento Kings, que tienen sus derechos en la NBA, le esperan con os brazos abiertos) y ahora puede escribir su nombre en la historia de uno de los clubes más importantes de Europa.