Siempre hay una primera vez
▶Gloria Bendita, la nueva de las tradicionales, explica las aportaciones de su instalación en otra jornada de llenos y estampas de colores
LA tradición hace pensar que las cosas son eternas y por eso en ellas, cuando aparece lo nuevo, casi sorprende, como si quienes ahora son clásicos no tuvieran también una primera vez.
Al lado del Círculo, de La Reja, de La Castañuela, de La Buganvilla y de todas las demás que se distinguen por cuidar las esencias está este año Gloria Bendita, el nombre de moda en la Feria de Córdoba. Su presidente, Francisco Pérez, cuenta en estos días sus diferencias, que empiezan por la arquitectura, con bloques biodegradables, una estructura metálica eficiente y placas solares que después se donarán a Cáritas.
En el día de ayer, como en todos, no cesaba el bullicio entre sus tres ambientes, que son el de la caseta, el del restaurante y el del patio en el que también hay conversaciones, risas y buena cocina, que está a cargo de Javier Campos, pero Francisco Pérez da algunas claves interesantes, como un sistema de inteligencia artificial que identifica, a través de las cámaras, ciertos incidentes como un desfallecimiento o un conflicto y hace saltar la alarma. Siempre hay una primera vez, pero es una primera vez de cierta madurez en que la estética de la tradición, tan cuidada, se une a la vocación por el caballo y por el toro. Por allí van muchas familias y grupos de amigos disfrutando de la vida en su interior.
Las casetas, cuando están bien cuidadas, consiguen superar el reto de que incluso la amplitud tenga siempre espacios en que uno se encuentre en la comodidad del espacio de un pequeño círculo de familia y de amigos. Como si no interesaran aquellos a los que se conocen, o dejaran de interesar en los ratos que se disfruta con las personas queridas.
En La Reja, como siempre, hay gente entre la juventud y la madurez, esta vez con la visita de algunos directivos del hospital San Juan de Dios, y disfrutan los jóvenes del patio con vistas de la ciudad de Córdoba, para que los de fuera, que suele haber, tengan buena conciencia del sitio en que están.
Los encuentros oficiales comienzan en UGT, donde se ha puesto el letrero de ‘Recepción privada’ para que los suyos puedan disfrutar un rato, aunque siempre con la visita de gente de otros partidos, que la cortesía institucional nunca falla.
Un poco más allá, en la calle Guadalquivir,
Vivencia
también tuvo su encuentro el Partido Popular en su caseta, con su presidente provincial, Adolfo Molina; pero también el alcalde de la ciudad, José María Bellido, y el presidente del Parlamento de Andalucía, Jesús Aguirre. Se hablaría de las sensaciones para las urnas del domingo, que ya están listas para decidir la composición del próximo Ayuntamiento.
La Castañuela volvió a llenarse de comidas de amigos y gente del trabajo y como el día mejoraba se podía disfrutar del patio que recibe a quienes visitan, y en La Buganvilla, detrás de la fachada almagra, la alegría se vivía en las mesas largas que se iban llenando de gente, porque la puntualidad en la Feria tiene que ser tan flexible y comprensiva como la forma de transportarse.
Las mesas largas se iban llenando poco a poco, porque la puntualidad en la Feria tiene que ser flexible como el transporte