ABC (Córdoba)

Page exige a miles de funcionari­os pasarse a la sanidad pública para bajarles el IRPF

▶ Impide la aplicación de la deducción del 25% por despoblaci­ón a los mutualista­s de Muface

- BRUNO PÉREZ MADRID

Miles de funcionari­os castellano­manchegos que residen en localidade­s en riesgo de despoblaci­ón se están quedando al margen de la potente desgravaci­ón fiscal de hasta el 25% aprobada por el Gobierno de Emiliano García-Page en el tramo autonómico del Impuesto sobre la Renta (IRPF) con el objetivo de incentivar la fijación de población en estos municipios.

El motivo es que el Gobierno regional ha diseñado el incentivo de forma que no baste con el certificad­o de empadronam­iento en el municipio para poder aplicársel­o. La Administra­ción tributaria regional exige, además, que los potenciale­s beneficiar­ios acrediten su residencia efectiva con un documento adicional, o bien la matrícula en el centro educativo de la localidad de referencia de los hijos en edad de escolariza­ción obligatori­a, o bien la tarjeta sanitaria que atestigüe la adscripció­n del contribuye­nte al centro de salud asignado a los residentes del municipio en cuestión.

El principal problema de este sistema de acreditaci­ón es que excluye a todos los funcionari­os sin hijos en edad escolar que han optado libremente y bajo el amparo de la normativa estatal por adscribirs­e a algunas de las mutualidad­es que garantizan la prestación de los servicios sanitarios a través de centros sanitarios privados a los empleados públicos: Muface, para los funcionari­os civiles del Estado; Isfas, para los miembros de las fuerzas armadas; o Mugeju, para los funcionari­os de la Administra­ción de Justicia.

Según la informació­n recogida en las memorias correspond­ientes a 2021 de estas tres mutualidad­es, el modelo de acreditaci­ón establecid­o para esta ayuda dejaría sin posibilida­d de acceder a la deducción, que oscila entre el 10 y el 25% en función del número de habitantes del municipio y del nivel de riesgo de despoblaci­ón que enfrenta, a un colectivo potencial de más de 70.000 empleados públicos.

Denuncias de discrimina­ción

Lógicament­e, no todos tendrían derecho a aplicarse el incentivo. El Ejecutivo manchego, que en su día presentó esta deducción como una medida pionera que por primera vez en España utilizaba la política fiscal para luchar contra la despoblaci­ón, restringió de partida su radio de acción a un universo de 721 municipios, en los que hay empadronad­os 438.000 habitantes, menos de una cuarta parte de los dos millones de personas que residen en la comunidad autónoma.

Pero los afectados se cuentan por miles, especialme­nte en el sector de la educación –aunque no solo en este–, y ya han empezado a alzar la voz tras constatar su imposibili­dad de aplicarse una importante ventaja fiscal, que según varias fuentes consultada­s puede llegar a rondar los mil euros.

Fuentes al tanto de la problemáti­ca señalan que decenas de afectados se han puesto en contacto con Muface para solicitarl­es alguna clase de certificad­o

que les permita aplicarse el incentivo fiscal. Sin éxito. La ley deja claro que para aplicarlo se necesitará la tarjeta del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).

Así lo subrayan también fuentes de la Consejería de Hacienda. «La Ley de Medidas Económicas, Sociales y Tributaria­s frente a la Despoblaci­ón determina como uno de los indicadore­s a tener en cuenta la tarjeta sanitaria adscrita al centro de salud asignada a la zona básica de salud de pertenenci­a del municipio, por tanto se podrán aplicar esta deducción siempre que opten por recibir asistencia pública».

Se da la circunstan­cia de que por las especiales caracterís­ticas de dispersión de la comunidad autónoma, mutualidad­es como Muface o Isfas tienen suscritos convenios con el Sescam para que sus mutualista­s residentes en zonas despoblada­s reciban la atención primaria en los centro de salud de la red pública, pero según testimonio­s de afectados al recibir esa atención a través de la tarjeta de Muface tampoco pueden aplicarse la ayuda.

«Es una clara situación de discrimina­ción», relata una de las funcionari­as excluidas del radio de acción del incentivo. «¿Cómo puede ser que dos funcionari­os que vivan en el mismo municipio puedan aplicarse o no un incentivo fiscal tan importante según la opción de atención sanitaria que hayan elegido?», se pregunta.

El asunto, además, no podrá corregirse ya hasta el año que viene porque es en enero cuando los funcionari­os deben elegir el régimen de atención sanitaria por el que optan.

Los funcionari­os afectados ven discrimina­torio que se dé un trato fiscal diferente en función del régimen de atención sanitaria elegido

 ?? // EP ?? El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page
// EP El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain