«La agenda de reformas debe estar por encima del ciclo electoral»
Ante la reunión anual de la entidad, su presidente lamenta la falta de consenso en pensiones y vivienda
El Círculo de Economía celebra entre mañana y el miércoles sus jornadas anuales, cita que desde 1961 es de hecho un manifiesto de la voluntad europeísta y de modernización política y económica que caracteriza la influyente asociación con sede en Barcelona. Al frente, Jaume Guardiola –consejero delegado de Banco Sabadell entre 2007 y 2020–, que desgrana para ABC el momento económico, y también político, de España y Europa. –Repasando las notas de opinión del Círculo previas a sus reuniones anuales hay un hilo común: el lamento por la falta de consenso político en el momento de las reformas.
–Así es. Si levantas la mirada y miras un poco más allá del momento actual ves cómo la economía española, y la catalana particularmente, han tenido una evolución en cuanto a PIB per cápita o productividad inferior a la de nuestro entorno europeo. Nos hemos estancado. En parte se explica porque mejorar esos parámetros exige una agenda de reformas que necesariamente debe estar por encima del ciclo electoral. Y eso requiere un mínimo de consenso.
–El mensaje es claro, la falta de entendimiento tiene un coste económico.
–Sí, pero esto es un mensaje colectivo, no solo atribuible a uno u otro partido, también va para los agentes sociales. No es un problema sólo de la política, es un problema de país. Tenemos que hablar de la inversión en I+D, del tamaño de nuestras empresas, de educación, de la FP, de la transferencia de la investigación hacia la industria, sin olvidarnos de la necesaria reforma de una Administración ineficiente... –La ley de Vivienda sale adelante sin consenso, al albur de otra mayoría parlamentaria que le dé la vuelta, como pasa con las leyes de Educación. –Es un ejemplo. Necesitamos un parque social de vivienda importante, es innegable, y en el Círculo no somos partidarios de dejarlo todo en manos del mercado. Dicho esto, somos críticos con el control de los alquileres y con el porcentaje mínimo de vivienda social en las nuevas promociones. Para que los precios no suban la clave es que la oferta sea fuerte, y lo que hace la nueva ley aprobada es lo contrario, son medidas que retraen la oferta: tope de alquileres y falta de seguridad jurídica. –Respecto a la reforma de las pensiones,
también sin consenso y de la que tienen dudas sobre su sostenibilidad, plantean un aspecto interesante: la oportunidad perdida como acto de justicia intergeneracional.
–Hacemos ahora una reforma con las pensiones indexadas al IPC, y en cambio los salarios no lo están. Lo que creamos así es una transferencia, una asimetría entre colectivos que no están compartiendo el ajuste en la misma proporción.
–El Círculo analiza también el momento de Europa. A golpe de crisis se han hecho avances.
–Estamos en un momento federalizador. Esto es bueno. Mutualizamos la deuda con los Next Generation, la reacción al Brexit fue buena, a la pandemia, a la guerra... se han hecho cosas inimaginables. Es el momento de decir: seguimos adelante.
–Ante el proteccionismo de EE.UU. y la competencia asiática, parece que Europa va con el lirio en la mano.
–Bueno, en parte Europa está respondiendo a eso, pero el riesgo es que sea una reacción de país a país, utilizando el margen fiscal de cada cual. Es una reacción natural, pero el mensaje nuestro es que hay que seguir haciendo política europea. Por eso va a ser interesante y una oportunidad la presidencia española del semestre europeo.
–Reprochan a la Generalitat falta de liderazgo en asuntos como el de la ampliación del aeropuerto. Estamos paralizados. Exigimos infraestructuras, sean de transporte o de energía, pero sin querer asumir su impacto.
–Por eso pedimos coraje, porque a veces ese debate con lo que llamamos el territorio ha sido muy castrador. Respecto al aeropuerto, hay coincidencia de las fuerzas políticas, y aquí incluyo a la alcaldesa Ada Colau, en que necesitamos un aeropuerto con vuelos intercontinentales. Si se pierde esa oportunidad lógicamente la cogerá Madrid, que es el competidor natural. Es un error plantear el debate del aeropuerto como una disputa entre crecimiento y defensa medioambiental, cuando ambas cosas están relacionadas.
–Superada lo que definen como «década perdida», sí valoran el «giro pragmático» en la Generalitat.
–La situación se ha destensado, hay un cierto retorno a la normalidad.
«Con la reforma de las pensiones creamos una asimetría entre colectivos que no comparten el ajuste en la misma proporción»
–¿El ‘procés’ es historia?
–El proceso entendido como unilateralidad, como mayoría transversal del soberanismo, esto ha entrado en una vía muerta. Pero ojo, hay una parte de la sociedad que se convirtió al independentismo por desengaño, por decepción, un movimiento que está relacionado con la percepción que se tiene del reparto de poder entre Barcelona y Madrid, y con la financiación autonómica. Y esos temas siguen ahí. Madrid, en la medida que le van muy bien las cosas, ignora más a Cataluña y a Barcelona que nunca. Y eso es una fuente de inestabilidad que si no es reconducida nunca quedará resuelta. Aquello de Ortega y la conllevancia fue premonitorio, nos acompañará siempre, pero hay momentos en que esta conllevancia se lleva mejor o peor.