Rodrygo vale un Potosí
▶Doblete del brasileño, único delantero disponible en el Pizjuán, para remontar el gol de Mir y dejar casi sellada la segunda plaza. Hazard, ni calentó
día sin Benzema, Vinicius, Asensio ni Mariano, cuatro de los seis atacantes de la plantilla del Real Madrid, parece un buen día para Hazard. O no. Hace mucho tiempo que ningún día, ni noche, es para Hazard. Eden es la Gameboy que todos tenemos en la caja de reliquias que guardamos en el altillo del armario. Le tenemos cariño por todo lo que supuso, pero su tiempo ya pasó.
Le resta un año de contrato, de los cinco que firmó. Le han sobrado todos. También el que le resta, sin necesidad de ser Aramis Fuster. En su derecho está, solo faltaba, de consumar el último y embolsarse otros quince millones, su salario neto anual. Otra cosa es la decencia de la decisión. Es un exfutbolista en activo, que ocupa una ficha y no va a tener impacto ninguno en la empresa en la que trabaja. Cuando eres inmensamente rico, ¿te cambia la vida serlo un poco más?
Caso distinto es el de Nacho. Tampoco jugó de inicio ante el Sevilla, como tantas otras veces esta temporada. Su último tramo de temporada ha sido una fotocopia del inicio. Sin minutos, sin relevancia, sin peso. En su caso, injusto. Y mucho. El cuarto central para Ancelotti, el primero para una gran mayoría de aficionados y una buena parte de sus compañeros. Nada ha dicho aún a la propuesta de renovación, y el no, como el que ya ha comunicado Asensio, sube su cotización en Bolsa.
Remontada
Ganó el Madrid en Sevilla, tras remontar un tempranero gol en contra. Victoria que sella virtualmente la segunda plaza. Mínimo consuelo. Lo hizo gracias a un doblete de Rodrygo, que con 19 goles, los mismos que anotó entre sus tres primeras temporadas de blanco, ha dado el salto que en su día dio Vinicius.
El campo drenó bien la tormenta y el granizo que cayó una hora antes del comienzo, pero el cielo de Sevilla se guardó un trueno para poco después del pitido inicial. En el 3, Courtois tocó por primera vez la pelota, para recogerla de la red. Una asociación en la izquierda de Bryan Gil y Acuña, acabó en un disparo del canterano que repelió Militao, cuyo rechace embocó Rafa Mir. Golpeó con el interior de su bota izquierda, cercano a la escuadra. 1-0. De capitanes, Modric y Rakitic, dos ‘10’ croatas al mando de Madrid y Sevilla, nacionalidad y equipos de indudable gen ganador. Ahí están sus méritos nacionales y, sobre todo, continentales. Los dos equipos con más Champions y Europa League, trofeo que puede volver a conquistar el Sevilla, por séptima vez, el próximo miércoles. Mourinho mediante. El Madrid empató a la media hora. Rodrygo, que en el 14 echó por línea de fondo un pase de Lucas que solo tenía que empujar entre palos, se desquitó de una manera inusual: gol de libre directo. Disparo al palo de Bono, que además de ubicar mal la barrera, jugó a adivinar la dirección del lanzamiento. Pasito hacia su derecha y agujero en el poste izquierdo. Fue el 1-1.
La falta la originó Tchouaméni, que recordó durante unos segundos al descarado y valiente Aurelien previo al Mundial. Robo, conducción hacia adelante y ruptura de líneas, antes de ser derribado por Lamela, que tuvo el 2-1 en un par de ocasiones antes del descanso. Primero, con un golpeo de volea, a la base del poste izquierdo de Courtois. Después, con un remate libre de marca en el segundo palo, tras recibir un centro medido del Papu. Volvió a tocar madera, pero en esta ocasión con los tacos de su bota derecha, enrabietado por mandar encima del larguero un golpeo sencillo.
El Sevilla tuvo un par de acercamientos con Mir y Rakitic para romper el hielo de una segunda mitad con la cabeza ya en Budapest, excepto Acuña, pasado de revoluciones. No jugará la final europea por la roja que vio ante la Juventus en semis, ni la última jornada de Liga por una entrada carcelaria a Ceballos, que le costó la expulsión. Fue quince minutos después del 1-2 de Rodrygo. Contragolpe iniciado por el propio brasileño, enlazado por Modric y Kroos, y finalizado por el propio Rodrygo. Ovillo a Montiel y pasecito a la red con el interior de su bota derecha. Sin delanteros en el Sánchez Pizjuán, Rodrygo hizo de todos. Vale un Potosí este chico.
El brasileño suma 19 goles esta temporada entre todas las competiciones, la misma cifra que en sus tres primeras campañas juntas