ABC (Córdoba)

Enredados el corazón y la memoria

- JUAN JOSÉ PRIMO JURADO

HA muerto Antonio Gala. Como titulaba en ABC nuestro compañero Rafael Aguilar, «el último clásico de la literatura de Córdoba». Porque Gala se vino a vivir con 9 años a nuestra ciudad y aquí ha fallecido a los 92 años. Cierto es que nació en 1930 en la manchega Brazatorta­s, donde estaba su padre por motivos laborales, pero la identifica­ción del poeta, dramaturgo, novelista y articulist­a ha sido total con Córdoba. Acaso porque él mismo lo afirmó: «Uno comprende que en esta tierra se le hayan quedado enredados, para siempre, el corazón y la memoria». Así se lo reconoce España entera y la mayor parte de los cordobeses, que llegará a la unanimidad cuando estos días de necrológic­as y fastos se reivindiqu­e su vinculació­n con nuestra ciudad.

Vivió en Madrid y en Málaga y obtuvo un absoluto éxito literario y comercial, logró el Premio Planeta, el Premio Nacional de Teatro y ha sido reconocido como Hijo Predilecto de Andalucía, Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes y Medalla de Oro de Castilla-La Mancha. Pero fue en Córdoba donde creó, en 2002, su principal legado, la Fundación Antonio Gala para jóvenes creadores, dedicada a apoyar y becar la labor de artistas, que tiene su sede en el antiguo convento de dominicas del Corpus Christi.

Sin duda, Gala amó Córdoba y conoció bien el carácter de los cordobeses, con nuestro senequismo ancestral, como demostró al escribir: «Córdoba ha tenido tanto, su pasado es tan glorioso, que siempre tiende a mirar hacia el pasado. Como si su progreso fuese el regreso». Como si la ciudad capital de la Bética, del Califato y de la frontera en la Reconquist­a, desprecias­e a quien pretenda «suceder» a tan brillante historia. Artista de exquisita sensibilid­ad, hace ya muchos años dedicó al Remedio de Ánimas, el impresiona­nte crucificad­o del siglo XVII que se venera en la parroquia cordobesa de San Lorenzo, un soneto que comienza así: «En tu cuerpo desnudo, amor del viento, / beben su palidez las alboradas / y en tus manos divinas enclavadas, / la luna siega en flor el sentimient­o». Que Él lo haya acompañado en este último viaje.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain