El aeropuerto logró en 2023 su récord de operaciones con 13.614
La cifra de pasajeros se elevó un 79% hasta 5.938, pero es la tercera más baja de la serie
El aeropuerto protagonizó un buen 2023, con sus cifras de operaciones —alcanzaron su récord— y pasajeros al alza, según la información que acaba de facilitar AENA. En un ejercicio en el que, al fin, ha logrado motivos para la esperanza de recuperar los vuelos regulares, el aeródromo consiguió su mejor marca de operaciones en la serie histórica (arranca en 2004): se fue a las 13.614. Batió así por mucho el anterior mejor registro, que era de 11.937 en 2022.
Esta cifra implica que en el pasado ejercicio se produjo un incremento interanual del 14%, con lo que se contabilizaron 1.677 movimientos de aeronaves más que un año antes.
Esta infraestructura de comunicaciones suma tres ejercicios seguidos elevando sus operaciones. Y es que 2020 fue el último periodo de bajada. Ese año, marcado por el impacto del Covid en todas las actividades, la cifra de movimientos de aeronaves se quedó en 8.312, lo que supuso una caída interanual del 23,2%. Luego, se encadenaron subidas: 2021 (+39,1%), 2022 (+3,2%) y la citada de 2023.
Las operaciones contabilizadas en el pasado ejercicio, además, superan en un 25,7% (2.786 más) a las registradas en 2019, antes de que se desatara la pandemia. De la potencia del último dato da idea también el hecho de que, por ejemplo, dobla muy cómodamente el indicador de una década antes. En 2013, se contabilizaron 5.824 —eso sí, es el guarismo más bajo—.
Distintos elementos pueden estar detrás de este despegue de los movimientos de aeronaves. Un factor es que en el aeródromo de la capital trabajan tres escuelas de pilotos: Patria, GreyBird y CorFlight. A esto hay que unir otros operadores, como los aerotaxis, cuya actividad desde el aeropuerto se destacó en 2022 como creciente, y los vuelos para trasplantes.
Otra cuestión relevante es que desde junio el aeropuerto se encuentra ya plenamente operativo para los vuelos comerciales de pasajeros. Ello permitió que despegara en diciembre un chárter turístico —este sector está mejorando—, el primer vuelo comercial en 15 años. Estadísticamente no tiene repercusión, pero simbólicamente fue un espaldarazo a los intentos de esta infraestructura de comunicación de alzar el vuelo.
En el parámetro de los pasajeros, también hay una notable mejoría interanual en la cifra registrada en el año 2023, pero es una de las más bajas. Fueron 5.938. Esa cantidad implica un fortísimo aumento interanual: + 79,4% al contabilizarse 2.628 más. Es el segundo año de alza después de que 2022 se saldara con una subida del 9,9%. Ese incremento rompió un bienio de descensos: en 2020 (el año de irrupción del coronavirus), la caída de los pasajeros fue del 26,3% —quebrando un lustro de subidas—, y en 2021 fue muchísimo más acusada (-61,8%).
Pese al elemento positivo del crecimiento, la cifra de personas que viajaron en vuelos que operaron en el aeropuerto cordobés es la tercera más baja. A raíz de de las obras de ampliación de la pista, el número de pasajeros sufrió un brusco desplome superior al 30%.