Irán ataca objetivos en Siria, Irak y Pakistán para disuadir a Israel
Los bombardeos castigan a los autores del atentado donde murieron 80 personas
En una misma jornada, Irán golpeó ayer con misiles Siria, Irak y Pakistán. La república islámica saldó las cuentas que tenía pendientes por ataques recientes y envió a Israel un mensaje claro sobre su capacidad de alcanzar objetivos a más de 1.300 kilómetros de sus fronteras. No es habitual ver a los iraníes inmersos en este tipo de operaciones, que coinciden con un momento de máxima tensión regional por la expansión de la guerra de Gaza por diferentes frentes.
A primera hora de la mañana, la Guardia Revolucionaria informó de un doble ataque con misiles contra «bases de terroristas antiiraníes» en Idlib (Siria) y una «base del Mossad» en Erbil (Irak). Algunos de los proyectiles se lanzaron desde el extremo suroeste de la república islámica y el impacto más lejano se produjo en Idlib, a más de 1.200 kilómetros, lo que periodistas como Mohammad Shaltouki, de la agencia Irna, interpretaron en su cuenta de X como «un mensaje claro para el régimen sionista».
En estas operaciones, los iraníes emplearon por primera vez misiles de medio alcance del tipo Khyber-Shaken. Estados Unidos condenó de manera inmediata al ataque contra Erbil, donde cuenta con un consulado, y aseguró que fueron «una serie de golpes imprudentes e imprecisos». Las autoridades locales informaron de la muerte de al menos cuatro civiles por los misiles iraníes, entre ellos el conocido empresario Peshraw Dizayee, propietario del grupo Falcon. El presidente de la región autónoma kurda, Masoud Barzani, acudió al funeral de Dizayee.
En Erbil se escucharon al menos ocho explosiones y el aeropuerto internacional tuvo que suspender las operaciones durante la noche. El gobernador de la ciudad, Omed Khoshnaw, calificó lo ocurrido como «un ataque terrorista». La Guardia Revolucionaria explicó en un comunicado que fue «la respuesta a las recientes atrocidades del régimen sionista, que provocaron el asesinato de comandantes de la Guardia y del Eje de Resistencia». El más reciente fue el del general Razi Mousavi en Damasco el 25 de diciembre.
Venganza de Teherán
La operación en Siria tuvo como objetivo «las bases de los autores de operaciones terroristas en la república islámica», en alusión al ataque suicida del 3 de enero en el mausoleo del general Soleimani en Kermán, donde murieron más de ochenta personas. Daesh (Estado Islámico) asumió la autoría e Irán lanzó cuatro misiles contra bases y campos de entrenamiento empleados por el grupo, según medios iraníes.
Al caer la noche, la Guardia Revolucionaria siguió con estas operaciones ofensivas en Pakistán. Por primera vez, los iraníes atacaron al grupo baluche Jaish al Adl dentro de territorio paquistaní, informó la agencia Tasnim, y lo hicieron con el lanzamiento de misiles y drones contra dos de sus bases próximas a la frontera. Los iraníes acusan al grupo de estar detrás de varios atentados.