El ADN revela sólo el perfil de uno de los detenidos por agresión sexual
Los primeros resultados de laboratorio descartan la agresión grupal
Los primeros resultados del laboratorio de las muestras halladas en el piso donde una joven de 23 años fue presuntamente agredida sexualmente descartan una violación grupal. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Puente Genil, ha recibido los resultados del análisis de los restos de ADN tomados en el lugar de la supuesta violación a una joven por tres individuos, pero estos revelan que sólo hay perfil genético masculino que coincide con sólo uno de los detenidos, en este caso M.B.
Las conclusiones de este análisis del ADN por el laboratorio recogen que «puede descartarse la contribución del ADN de los otros dos investigados, I.Z. y H.G., que permanecen en prisión preventiva por su supuesta participación en estos hechos que vino a investigarse como una violación grupal, según ha podido constatar ABC.
Los hechos sobre los que se investiga se remontan al pasado 12 de mayo de 2023, cuando la joven víctima de la agresión sexual en Puente Genil habría estado con las manos atadas a una cama mientras algún individuo o varios —ahora la investigación apunta a uno solo— perpetraba la violación, con diez minutos de diferencia, según los primeros datos de la investigación policial a los que ha tenido acceso ABC.
En este relato escalofriante en los testimonios prestados ante la Autoridad Judicial recoge que los tres inmigrantes H.G., I.Z. y M., de origen subsahariano, y que apenas hablaban español, abandonaron a su suerte a la joven, de 23 años, que logró huir de la habitación al comprobar que las cuerdas se habían aflojado, y fue con el mono que vestía ensangrentado a buscar ayuda a la plaza del Ancla de la localidad pontanesa. En este mismo lugar, ya rozando la madrugada, se encontró con el primer individuo que, según el relato de la víctima, primero la había violado, y que la cogió del brazo y la trasladó hasta un banco en una zona menos visible dejándola allí sentada y marchándose.
En el parque
Fue alrededor de las 00.30 horas del día 13 de mayo cuando la víctima intentó volver desde ese lugar al parque pero nadie le prestó atención en un primer momento, y fue poco después cuando dos vecinas que la conocían la encontraron con la ropa ensangrentada, pidiendo ayuda y llamaron a la Guardia Civil y a Emergencias sanitarias, según la investigación a la que ha tenido acceso ABC.
Los primeros datos del atestado policial recogen que la joven conoció a H.G. —principal investigado tras los resultados del ADN— sobre las 20.30 horas de la tarde del 12 de mayo, de 1,90 de estatura y origen subsahariano, en la plaza del Ancla y este le ofreció dar una calada a su cigarrillo, invitándola bajo engaño —la víctima según una de las testigos nunca salía sola y tenía una actitud infantil— a subir a su casa que compartía con otros inmigrantes.
Una vez la joven accedió a subir a la vivienda y se encontraba en el interior, su presunto agresor le invitó a tomar una bebida alcohólica y apenas unos minutos después ella ya se encontraba sin fuerzas, según su testimonio ante la Guardia Civil, y se tumbó en una de las camas de la casa mientras su ‘captor’ entró varias veces para comprobar su estado. En un momento dado, este individuo decidió darle la vuelta a la joven poniéndola bocabajo y atarle sus manos al cabecero para perpetrar la agresión sexual. Acto seguido, apenas diez minutos después, el otro compañero del piso —según la declaración primera de la víctima aunque no pudo verle la cara— volvió a agredirla sexualmente, mientras un tercero era conocedor de los hechos en otra estancia de la vivienda.
Los testimonios de los tres detenidos por la Guardia Civil y que se encuentran en prisión provisional por un delito de agresión sexual son contradictorios, según el auto judicial, y se culpan unos a otros, tanto dos de ellos por perpetrar la violación como un tercero por tener conocimiento de los hechos y no ayudar ni impedir que agredieran sexualmente a la víctima.