El PNV acusa a los socialistas de dejar «la puerta abierta» a pactar con Otegi
Ni su socio de gobierno confía en la palabra del líder del PSE de que no se aliará con Bildu en el País Vasco
Mientras el lendakari, Iñigo Urkullu, sigue deshojando la margarita de los comicios vascos, crecen las especulaciones acerca de los posibles pactos postelectorales. Así, si hace unos años se daba por hecho un acuerdo PNVPartido Socialista de Euskadi (PSE) para formar gobierno, ahora el panorama es algo más confuso y EH Bildu se encarga de alentar un pacto de izquierdas siempre que tiene ocasión. También han cambiado las cosas en el PSE, donde un Eneko Andueza mucho más expresivo ha tomado el relevo de Idoia Mendia. Aunque por el momento un pacto entre los de Otegi y los socialistas vascos se ve lejano, ayer el PNV reprochó Andueza que no descarte por completo esa opción en sus intervenciones.
En una entrevista concedida a la radio pública vasca, la peneuvista Itxaso Atutxa afeó al dirigente socialista que «siempre» deje «la puerta abierta» a un acuerdo de izquierdas. Frente a ello reivindicó la fórmula actual que permite a socialistas y peneuvistas mantener el control de todas las instituciones importantes del País Vasco. Insistió en que la alianza entre PNV y PSE que lleva reeditándose más de una década no solo ha sido «pacífica», sino también «fructífera». Y es que el PNV es consciente de que «se juega mucho» en los próximos comicios, aún sin fecha. Atutxa reivindicó el papel de su partido, con 128 años de historia, para «seguir dando estabilidad al país». Más si cabe en los tiempos actuales de «incertidumbre». «Euskadi necesita también proyectos firmes, trabajados y que den respuesta a tantos problemas que tenemos cada día como ciudadanos», añadió.
El PNV tendrá, además, la dificultad añadida de abordar el proceso electoral con un candidato a lendakari desconocido para la mayoría de los vascos. La candidatura de Imanol Pradales se proclamará oficialmente este sábado y apenas tendrá tres meses –se especula que las elecciones serán a finales de abril– para darse a conocer. A pesar de ello, Atutxa cree que hay «tiempo suficiente» para explicar su proyecto. «Va a tener el mismo tiempo que tengan los demás», recordó, habida cuenta de que el candidato de EH Bildu también es inexperto en las contiendas electorales y el binomio Sumar-Podemos todavía no ha decidido con qué fórmula y candidato concurrirán.
Todo ese ambiente preelectoral se verá además intensamente contaminado por los comicios gallegos convocados para el 18 de febrero. Atutxa ya avanzó que no le está gustando cómo ha arrancado la precampaña gallega, «porque la política estatal vuelve a caer allí». Lamentó que el debate nacional lo cope todo y se termine convirtiendo en una suerte de «segunda vuelta de las generales» que acabe por «privar a los gallegos de hablar de sus preocupaciones y prioridades». Lo que pase el día después de las elecciones en Galicia también podría influir en la política vasca. BNG y PSOE podrían pactar allí para evitar un gobierno del PP y más de uno cree que ese pacto con los nacionalistas podría dar alas a quienes en el País Vasco quieren un pacto de izquierdas. Atutxa cree que es una «opción abierta» para algunos dirigentes del PSE, aunque no todos estarían de acuerdo.
Lo cierto es que cada vez que Eneko Andueza ha aludido a la necesidad de hablar con todos o a un posible pacto con los independentistas, inmediatamente la ha cerrado «con candado prácticamente». Atutxa cree, sin embargo, que los socialistas vascos están abiertos «realmente» a cambios como el ocurrido en Pamplona, por mucho que el líder de los socialistas vascos muestre siempre una «necesidad imperiosa» de desmarcarse de la política navarra.
Un pacto entre PSOE y BNG en Galicia daría alas a quienes quieren reproducir el acuerdo de Pamplona tras las elecciones vascas