La CNMV no tiene aún evidencias de que Grifols incumpliera la ley
Investiga también a Gotham por supuesto abuso de mercado e información engañosa
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) informó ayer de que en el transcurso de la investigación de las cuentas públicas de Grifols, hasta el momento, no ha encontrado evidencias de que la información publicada y auditada no sea conforme con la normativa. Sin embargo, y tal y como anunció el organismo supervisor desde que un informe de una sociedad bajista cuestionase el verdadero volumen de su deuda y desplomase el valor de la acción, seguirá analizando a la firma catalana, un trabajo que puede demorarse semanas y que ya no solo se realizará en base a la información pública a disposición de los accionistas, sino que se basará en la documentación adicional que la CNMV ha requerido a Grifols, que la firma ya ha entregado y que puede ser ampliada a requerimiento del supervisor.
La CNMV también ha reclamado información detallada al fondo Scranton, controlado parcialmente por la familia Grífols, poseedor de un 8,7% de la multinacional, clave en su funcionamiento operativo y financiero, y en el origen de las dudas planteadas por el fondo bajista Gotham City Project, que lo considera en realidad un vehículo para camuflar la deuda de la multinacional.
Precisamente, y de forma relevante, más allá de la revisión de la información financiera de la farmacéutica catalana, la CNMV comunicó también que está analizando la conducta de Gotham en relación al contenido del informe con el que acusaba a Grifols
de manipular sus cuentas. En este sentido, el organismo supervisor tiene el objetivo de determinar si el fondo bajista estadounidense ha podido difundir información engañosa. La CNMV también ha solicitado información detallada al operador en corto.
La comunicación de la CNMV puede leerse, ahora mismo, como un espaldarazo a la multinacional española –del mismo modo que lo fue el mantenimiento de su solvencia crediticia (B+) y la perspectiva estable, concedido por S&P el pasado viernes–. En este escenario, y aunque el supervisor español deja claro que a estas alturas de la investigación «no es posible, obviamente, anticipar dichas conclusiones (...) tampoco hay evidencias a día de hoy, con la información pública disponible, de que la información publicada y auditada de Grifols no sea conforme con la normativa». Al cierre de los mercados, el valor de la acción se revalorizaba 1,97 puntos.
El posicionamiento de la CNMV es relevante, en tanto que no solo, por ahora, avala que la auditoria de Grifols
–responsabilidad en este caso de KPMG– se ha hecho de manera correcta, sino que pone el foco en Gotham. Este fondo bajista es el que, cuestionando el verdadero volumen de la deuda declarada por Grifols, ha desatado una tormenta bursátil con la que la firma española se ha dejado casi un 40% del valor de la acción de la acción desde que el pasado lunes 9 de enero el fondo publicase su informe. Especializado en operaciones a corto, el beneficio de Gotham se basa precisamente en aprovecharse de la caída del precio de la acción de aquellas cotizadas cuyas cuentas escruta, lo que consigue precisamente en base a sus informes.
«Abuso de mercado»
Respecto a la investigación de la CNMV sobre la bajista, la CNMV señala que «está analizando la conducta de Gotham en cuanto al contenido de su informe, el modo en que fue difundido y las operaciones de mercado conexas». «El objeto es determinar si dicha conducta es conforme con las normas europeas sobre abuso de mercado, en particular las que abordan la difusión de información engañosa. Dicho análisis deberá nutrirse, necesariamente, de la conclusión de la revisión de la información financiera de Grifols mencionada anteriormente», apunta la CNMV, que añade que, hasta ahora, «no ha detectado (...) información privilegiada concreta pendiente de publicación que suponga una situación de información asimétrica entre distintos inversores».
De manera particular, y para justificar que no se haya intervenido en la cotización, la CNMV afirma que está supervisando de manera «estrecha» las posiciones cortas sobre la compañía, apuntando que «no presentan valores elevados y no han determinado la evolución fundamental del precio del valor», con lo que no se dan las condiciones para proceder a una limitación o prohibición de las mismas, tal y como sí ha pedido la patronal catalana Fomento, que ayer insistía en que «la regulación del mercado bursátil es insuficiente, y la protección penal de las empresas frente a prácticas de manipulación es muy mejorable».
El valor de la acción se recuperaba ayer 1,97 puntos, si bien la caída acumulada en dos semanas casi llega al 40%