Djokovic sobrevive a su peor enemigo en el Abierto de Australia y sufre para pasar a Fritz
«No he disfrutado nada», dice Novak Djokovic al valorar su partido ante Taylor Fritz. Sin rodeos reconoce su incomodidad en la pista en un partido que acaba ganando en tres horas y 45 minutos para firmar el pase a semifinales. El número uno, ya en la penúltima ronda del primer Grand Slam del año, un paso más cerca del 25º absoluto, sufre por el aumento de temperaturas en Melbourne. De los 18 grados del lunes se pasan a los 33 de ayer. Y el calor agobia a Djokovic. Le oprime y le nubla la mente. Fritz, encima, le juega agresivo, siempre sobre la línea. Y crecen los errores del serbio, incapaz de ganar ninguna de las ocho bolas de rotura de las que dispone en el primer set, un parcial que acaba cayendo de su lado en la muerte súbita. Djokovic se desquicia. No controla ni la respiración ni el ritmo cardiaco y se enfada con su banquillo, que no ve sus aspavientos cuando en uno de los descansos les reclama algún suplemento que no encuentra en su bolsa. ‘Nole’ acaba pegando un grito que resuena en todo el estadio.
La segunda manga le obliga a un despliegue físico similar, y al igual que en la primera tampoco saca adelante ni una sola de las siete bolas de ‘break’ que tiene en la segunda manga. Fritz no desaprovecha tanto regalo e iguala el partido.
Vive un momento delicado, pero el sol se oculta y nace otro partido. Sin la pista abrasando, Djokovic despega. «Mis sensaciones fueron a mejor, comencé a sacar bien y resolver mis juegos al saque sin grandes dificultades hizo que pudiera restar mucho mejor». Así, a la 16ª ocasión por fin cae el ‘break’ a favor del número uno. Es el comienzo del tercer set y Fritz ya no remonta. El duelo entonces se resuelve por la vía rápida y Djokovic celebra su 33ª victoria consecutiva en Melbourne, las mismas que en su día consiguió Monica Seles. De momento, le espera en la penúltima ronda un Jannik Sinner soberbio. El italiano sigue sin saber lo que es perder un set después de despachar a Andrey Rublev en cuartos en dos horas y 39 minutos (6-4, 7-6(5) y 6-3).