El agente acusado de ocultar robos de ganado niega la denuncia
Un sargento de la Guardia Civil se enfrenta a un año de prisión e inhabilitación
El sargento de la Guardia Civil acusado de no dar trámite y ocultar en su casa una denuncia de una red de robo de ganado en la comarca del Valle de los Pedroches en 2016 declaró ayer en su defensa ente el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Córdoba que ese escrito en realidad no era una denuncia, sino una manifestación de un comerciante de ganado informando de estos hechos en el norte de la provincia. En su declaración, en esta primera sesión del juicio, el sargento acusado declaró ante el tribunal que «se recogió una manifestación de forma voluntaria pero no había nada relevante». Lo que sí reconoció es que «se hizo pasar por ganadero« para llamar al vecino que denunciaba los robos »porque pensaba que si lo hacía identificándose como Guarda Civil no le iban a contar nada».
Posteriormente, este sargento acusado de un delito de omisión del deber de perseguir infracciones penales decidió llamar al Cuartel de la Guardia Civil de Fuente Obejuna a este vecino para admitir que él no era en realidad un ganadero sino el sargento de la Guardia Civil y les citó para tomarle manifestación, no declaración.
El sargento declaró en su defensa que grabó la conversación de este ganadero —y tomó nota de todo otro agente que hacía de secretario— pero no se realizó ni atestado ni denuncia puesto que era —insistió— una manifestación a iniciativa suya.
A preguntas del fiscal, el sargento acusado explicó que habían recogido cuatro folios con esas manifestaciones y se las llevó a su casa porque un capitán le dijo —mientras estaba en una formación en Mérida— «que guardara esa manifestación porque me la iban a pedir, porque había implicado en esos robos posiblemente un guardia civil y como en su despacho no tenía cerradura; se la llevó para que no se perdiera y luego tuviera un problema». Por su parte, este testigo, un comerciante de ganado, que fue a denunciar estos robos declaró ante el tribunal que hacía ocho años este sargento le llamó haciéndose pasar por un ganadero que estaba en una grave crisis económica, para que le contara el entramado: «Me reconoció que era un Guardia Civil y que se había hecho pasar por ganadero por el bien común; que no me enfadara y yo lo entendí pero me di cuenta meses después de que los Roca no sabían nada de esta denuncia de robo de ganado, no sabían de lo que les hablaba».