San Luis y la Cañada de la Plata piden más seguridad ante una oleada de robos
Solicitan al Pleno medidas de protección ante los ataques a sus viviendas
Tanto la aldea de Los Arenales como la urbanización Ribera de San Luis, en Puente Genil, han sido foco estos últimos días de nuevos robos en viviendas, generando nuevamente una gran alarma y preocupación entre sus vecinos. En la aldea de Los Arenales se produjo este pasado fin de semana un robo en una vivienda e intentos de asaltos en otras cuantas, todas ellas habitadas e incluso con los moradores en su interior. De otro lado, la Ribera de San Luis padeció un nuevo robo con fuerza en una de sus viviendas en la tarde del pasado lunes, con un gran destrozo en el interior del inmueble y en el que encapuchados se apropiaron delictivamente de objetos, joyas y dinero, que fueron, posteriormente, denunciados ante la Guardia Civil.
Tras esta nueva oleada de robos, que se llevan produciendo desde el pasado mes de diciembre tanto en urbanizaciones como en aldeas de la localidad, las directivas tanto de las asociaciones de vecinos de la Cañada de la Plata —afectados por estos robos en otras ocasiones— como de la Ribera de San Luis, se han reunido en esta semana de urgencia para sopesar medidas que deben de tomarse por «la inseguridad ciudadana». Manuela Barba, presidenta del colectivo de la Ribera de San Luis, junto a Salvador Reina, de la Cañada de la Plata, explicaron «la preocupación máxima» que existe en la actualidad entre los vecinos, detallando que es un hecho que los delincuentes «aprovechan la nocturnidad para ser menos visibles». En este sentido, ambos colectivos solicitan a las autoridades —tanto Guardia Civil como Policía Local— «más contundencia en vigilancia y unas mínimas medidas, ante los continuos robos sufridos en sus viviendas». Según pusieron de manifiesto, esta cuestión debe ser abordada «de forma prioritaria» en el próximo pleno que se celebrará hoy jueves en sesión ordinaria, teniendo que estar todos los partidos políticos que conforman la corporación municipal «involucrados» para obtener un mayor respaldo político. «No podemos responsabilizar de la vigilancia a los vecinos para que éstos actúen con medios propios», según expusieron desde ambos colectivos, pues la intención es que, entre las medidas de persuasión y seguridad que reclaman, se encuentra «la instalación de cámaras de vigilancia del tráfico en las entradas, la iluminación de las zonas adyacentes al extrarradio de las viviendas y más vigilancia nocturna policial», con el fin de poder darle una pronta solución a los continuos robos sufridos.
Asimismo, entre las recomendaciones generales que realizan a sus vecinos sobre medidas de seguridad, apuntan a que «hay que tener en cuenta, dejar encendido por las noches el alumbrado de sus propias viviendas, tener operativas las cámaras de videovigilancia, llamar a la Guardia Civil o Policía Local en caso de cualquier mínimo indicio de merodeo de individuos o vehículos sospechosos, cerrar las puertas de acceso a la vivienda y estar en alerta en esas horas críticas de la tarde, entre las 19.00 y las 21.00 horas».