La cúpula de RTVE maniobró para adjudicar a dedo seis millones en un proyecto de fondos europeos
Verónica Ollé, jefa de gabinete, modificó el plan de contratación inicial de ‘Generación D’ sin dar explicaciones
Hay tambores de guerra en los despachos de Radio Televisión Española (RTVE), donde la tensión se palpa en los pasillos desde hace meses. Crispación evidente que está salpicando la gestión del ente público, con recelos entre los diferentes departamentos. Falta de confianza que impide una administración eficiente y que ha provocado ya que el Congreso pida la comparecencia de Elena Sánchez para dar explicaciones al respecto. Entre los proyectos que se han visto salpicados por el caos está ‘Generación D’, financiado con fondos europeos adjudicados a dedo por Verónica Ollé, jefa de gabinete de presidencia.
La cúpula de RTVE reculó para cambiar la adjudicación de seis millones de euros de fondos europeos y lo hizo sin contar con el visto bueno de José Pablo López, director de contenidos. Volantazo impulsado por Ollé, encargada de la distribución de los fondos procedentes de la Unión Europea (UE) a través de una unidad creada a tal propósito y de la que no participa López, quien ha optado por abstenerse en todos los comités de compras celebrados en torno a los proyectos financiados por la UE.
Los cambios de opinión en la dirección de RTVE se han hecho habituales en los últimos tiempos, en los que la corporación ha estado dirigida hasta por tres presidentes diferentes desde 2018. Movimiento de sillones que han salpicado a diferentes proyectos, entre ellos el denominado ‘Generación D’, financiado con fondos europeos y cuya gestión ha estado llena de vaivenes desde su inicio. Una de esas variaciones ha afectado a diferentes productoras del sector audiovisual, que vieron cómo sus proyectos eran tumbados solo semanas después de haber recibido el visto bueno por parte del departamento de compras audiovisuales de RTVE.
Se trataba de formatos, según fuentes consultadas, de baja calidad y poco desarrollados, toda vez que la convocatoria fue atropellada y sin apenas tiempo de reacción para las empresas de contenidos. El 13 de mayo se envía la comunicación a las productoras y el 22 se cierra el plazo, prorrogado hasta el 6 de junio para dar tiempo a que se presentaran programas. A ese concurso inicial se presentaron finalmente 62 proyectos, de los que la unidad dirigida por Ollé desde el gabinete de presidencia dio luz verde a ocho en una primera reunión celebrada en septiembre, a la que sí asistió López. Días después, todas las productoras implicadas recibieron un correo electrónico informándoles de la continuidad o no de sus proyectos.
En los sucesivos comités de Compras Audiovisuales, el órgano encargado de dar el visto bueno a la adquisición final de los programas, se han ido aprobando las contrataciones, pero sin la participación del director de contenidos, cuya abstención en las votaciones de los cuatro cónclaves llama la atención por ser el encargado último de proponer, en teoría, esos programas que se ha negado a apoyar. Entre los proyectos que fueron tumbados en un primer momento y que después se aprobaron a instancias de Ollé está ‘España Digital’, de La Coproductora, empresa fundada por José Manuel Contreras y perteneciente al Grupo Prisa, que mantiene fuertes vínculos con la cúpula del ente público. En Prisa trabajan actualmente Fran Llorente, exdirectivo de RTVE, y Enric Hernández, director de Informativos y Contenidos digitales de RTVE entre 2019 y 2021.
El proyecto que más fondos tenía previsto recibir es ‘La vuelta a la España digital’, de la filial de la alemana BETA, que pedía casi 3 millones de euros, aunque tras la negociación ha reducido bastante ese presupuesto. Otro de los programas descartados que finalmente recibió luz verde fue ‘Por fin es lunes’ de Ábside Media.