La ONG del catalán vuelve a espiar a los alumnos y los graba en espacios de ocio
La Asamblea por una Escuela Bilingüe lo denunciará ante el Defensor del Pueblo
Lo han vuelto a hacer. La ONG del catalán Plataforma per la Llengua, regada desde hace años con subvenciones públicas, ha vuelto a ‘espiar’ a los alumnos. Hace años levantó polémica por hacerlo en los patios de las escuelas sin permiso de las familias y ahora lo ha hecho en los centros de ocio juvenil a los que acuden los alumnos, muchos menores de edad, fuera del horario lectivo.
La entidad ha realizado un estudio con el objetivo de fiscalizar el uso del catalán que hacen los usuarios de estos espacios, de edades comprendidas entre los 5 y 18 años. Según reconoce la entidad en su informe, consultado por ABC, los observadores que acudieron a dos centenares de centros que forman parte del informe no indicaron a los responsables de los mismos cuál era el objeto de su investigación.
«Los observadores se desplazaban al lugar en el que se hacían las actividades y, sin interferir con ellas, recogían información tanto de cariz cuantitativo (el número de conversaciones, la lengua utilizada y más información diversa respecto a los interlocutores) como de cariz cualitativo (en qué contextos se dan los cambios de lengua, por qué motivos y qué perfil de personas). Es necesario precisar que los centros de ocio juvenil no sabían cuál era el tema concreto de estudio, para evitar que el comportamiento lingüístico fuera diferente a lo habitual», admite la entidad en el apartado del informe relativo a la metodología.
Plataforma per la Llengua, reconoce, asimismo, que para elaborar su estudio ha utilizado grabaciones de notas de voz que recogen «situaciones» sin especificar si ha grabado directamente a los jóvenes. «Además de los datos cuantitativos, durante las observaciones también se recogió información de carácter cualitativo grabando, mediante notas de voz, las situaciones que se pudieran enmarcar en algún comportamiento destacable, sobre todo en lo referente a los cambios de lengua en las conversaciones que podría ser de interés para entender los datos que hemos mostrado anteriormente», apunta en el estudio.
«Uso más bajo del catalán»
En concreto, reconoce que se han recogido 138 notas de voz, de las que han deducido que «los niños son quienes hace un uso más bajo del catalán, sobre todo cuando hablan entre ellos, aunque aumenta cuando en la conversación participa algún monitor o jefe». Señala que se ha fijado, básicamente, en «los cambios de lengua durante las conversaciones» y «el rol de los monitores como referentes lingüísticos de los jóvenes».
Desde la Asamblea por una Escuela Bilingüe avanzan en declaraciones a ABC que denunciarán los hechos ante el Defensor del Pueblo y la Agencia de Protección de Datos. «Es realmente grave que esto vuelva a ocurrir, que 1.200 menores y casi 300 monitores sean observados por estos inquisidores lingüísticos», señala la presidenta de la AEB, Ana Losada.