Europa incluye la coacción a la gestación subrogada como nuevo delito de trata
La Unión Europea quiere poner coto a la gestación subrogada, pero lo va a hacer dentro de un contexto muy determinado: el de la trata. La coacción y el engaño de una mujer «con fines de explotación» para que sea ‘vientre de alquiler’ se tipificará en la revisión de la directiva sobre trata que han acordado los negociadores del Consejo (bajo presidencia belga) y el Europarlamento. La norma marca para este nuevo delito, así como para otros dos –el matrimonio forzado y la adopción ilegal–, penas de cinco a diez años de cárcel.
Al filo de la medianoche del pasado martes se llegaba a este acuerdo «sudado» al decir de los negociadores en una rueda de prensa ofrecida ayer en Bruselas. Según las ponentes de la izquierda parlamentaria, la española María Eugenia Rodríguez Palop y la sueca Malin Björk, la Eurocámara partía de «una propuesta muy ambiciosa», y se ha tenido que ir «cediendo» por la oposición del Consejo a, entre otras cosas, incluir la penalización a quien compra servicios sexuales en la misma revisión de la directiva que data de 2011.
En base a este pacto, solo se castigará –y ésta es, junto a las nuevas definiciones del delito de trata, la gran novedad de la normativa– a los clientes que, siendo conscientes de que una persona es víctima de la trata, contraten servicios de prostitución con esa víctima.
La reforma de la directiva sobre trata «requería una urgente revisión», manifestó Rodríguez Palop. Era de «imperiosa necesidad» proteger a las víctimas y dotarlas del derecho a asilo y cobijo internacional, así como procurarles un refugio o alojamiento de acogida. Para Björk, el acuerdo es un «éxito», aunque le queda el mal sabor de boca de no haber podido llevar a término la propuesta encabezada por países abolicionistas como Noruega, Francia, Irlanda y Suecia para castigar al cliente de la prostitución.