El periodista total
Ángel María de Pablos (1942-2024) Al margen de su fecunda relación con el periodismo deportivo, brilló en otros aspectos culturales como el teatro y la poesía
De forma inesperada, como consecuencia de las complicaciones de una cirugía de cadera, ayer falleció en su Valladolid natal el periodista Ángel María de Pablos Aguado, todo un referente para las nuevas generaciones en el periodismo deportivo, fundamentalmente en el ciclismo.
Su padre, Ángel de Pablos Chapado, fue redactor jefe de ‘El Norte de Castilla’ y el periodismo formó parte de su entorno apenas había concluido el Bachillerato en el colegio Nuestra Señora de Lourdes de la capital vallisoletana, ya que con 17 años firmaba algunas crónicas de ciclismo alentado por Julián Merino ‘Lapize’, jefe de la sección de este deporte.
Poco podía imaginar Ángel María que iba a acabar siendo la voz del ciclismo en TVE en los tiempos en que nuestros corredores comenzaban a ganarse un sitio en el Tour o en la Vuelta, siguiendo la estela de Pedro Delgado.
De Pablos creó un estilo, un lenguaje capaz de aglutinar a miles de aficionados frente a la pequeña pantalla, aunque a finales de la década de los ochenta hubo un cambio en la clase dirigente del Ente Público y tuvo que regresar al periódico como jefe de la sección deportiva, y al centro territorial de TVE en Valladolid.
Incluso no tardaría en dirigir un programa semanal de radio en Cope, completando una experiencia plena en las distintas facetas del periodismo deportivo, contando además con una amplia experiencia como directivo –fue vicepresidente de la Federación Española de Ciclismo, junto a Luis Puig– y presidente fundador de la Federación de la Prensa Deportiva de Castilla y León.
Al margen de su fecunda relación con el periodismo deportivo, De Pablos brilló en otros aspectos culturales, como el teatro y la poesía, ya que fue actor y director del grupo ‘Amigos del Teatro’ y también obtuvo numerosos galardones en certámenes poéticos, pronunciando asimismo conferencias y pregones principalmente relacionados con la Semana Santa.
Fue, pues, un escritor de amplio espectro, un periodista total que contaba con el afecto y la admiración de sus paisanos y amigos que recibieron la triste noticia de su fallecimiento a los 81 años, precisamente el día de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas.
Vaya desde las columnas de ABC nuestro más sentido pésame hacia su esposa, Aurora, y sus hijos Ángel y Luis Miguel que esta tarde a las ocho, en la misa funeral que se celebrará en la Iglesia Catedral de Valladolid, tendrán oportunidad de comprobar la admiración de los vallisoletanos hacia su ilustre vecino, mi entrañable compañero y amigo en esta hermosa aventura periodística.