El Zoológico se traerá un rinoceronte indio desde Polonia
El Ayuntamiento de Córdoba está realizando los preparativos para traerse todo un bichaco desde la otra punta de Europa. En concreto, un ejemplar adulto de rinoceronte indio que formará parte de la colección del zoológico municipal en cuando concluyan los trámites precisos.
Para hacerse una idea de lo que supone el traslado, el animal hay que transportarloo desde donde se encuentra ahora: el zoo de Breslavia. Y Breslavia está en Polonia.
El zoo polaco participa en un programa europeo de conservación del rinoceronte al que se ha adherido el ahora llamado Centro de Conservación Zoo de Córdoba. Se trata de participar en una red científica de centros en los que se trabaja con animales que se crían en cautividad por la imposibilidad de devolverlos a su hábitat.
En rinoceronte indio en cuestión pesa unos 2.100 kilogramos y tiene catorce años de edad. Su longitud es de 3,70 metros y su altura de 1,80 metros de altura. El transporte se hará por carretera, aunque por medio de un sistema controlado de forma que no se ponga en marcha si el animal no está en condiciones óptimas de salud.
Durante el trayecto la empresa especializada tendrá que contar con personal adecuado que monitorice la salud del animal que tendrá que llegar a Córdoba en un transporte termorregulado. En este caso, se trata de evitarle las bajas temperaturas por las carreteras de Europa del Este.
El rinoceronte indio va a ocupar un lugar muy especial del Zoo de Córdoba. Estará en el remodelado recinto de
Flavia, la elefanta que fue durante muchos años la principal atracción de los niños que visitaban el recinto. El paquidermo murió de viejo en 2019. El recinto fue expresamente remodelado para sus necesidades. Traer al animal a Córdoba cuesta unos 18.000 euros, según el cálculo municipal, una vez incluidos los impuestos.
El ‘rinocheros unicornis’ es un animal en grave peligro de extinción, porque a su cuerno siempre se le atribuyeron poderes. Sólo está en los parques nacionales de Kaziranga y Manas y en el de Royal Chtiwan en Nepal. Los trabajos para protegerlo han dado resultado: si a principios del siglo XX apenas había 200 individuos, ahora superan los 2.500.