Museos y monumentos de Córdoba recuperan su techo de visitantes
▶Las salas de Julio Romero de Torres y el Taurino, los Baños Califales y el Alcázar saldan 2023 con dato histórico ▶La vuelta de la Mezquita-Catedral al umbral de los 2 millones sitúa a las Iglesias Fernandinas entre lo más visto
EL muro que la pandemia trazó para el turismo en todo el mundo relegó las oportunidades que Córdoba estaba palpando en 2019. Todos los indicadores estadísticos situaban a la ciudad entre los lugares que con más empuje se presentaban en el panorama nacional. Destinos urbanos, relación calidadprecio, comunicaciones de alta velocidad, oferta patrimonial, temperatura... La suma de factores dejó un producto récord: al borde del millón de visitantes —testados por los hoteles, que eran muchos más al sumar los pisos turísticos—, por encima de 1,6 millones de pernoctaciones, cerca de 4,6 millones de visitas a la nómina de museos y monumentos que jalonan una de las postales más incomparables de España y un listado notable de nuevos proyectos hoteleros de lujo.
Pero la burbuja se pinchó por el coronavirus y las curvas y gráficas cayeron en picado dejando, además, un amargor profundo dado el impacto laboral que el sector servicios tiene en la duodécima capital en población del país. Turistas y noches de hotel a la baja; museos y monumentos cerrados; restaurantes limitados, guías, transporte, comercios...
Durante los dos últimos años se ha buscado con ahínco un efecto rebote, y del pesimismo se ha pasado al optimismo. La cuenta de resultados de 2023 no deja lugar a dudas. Córdoba vuelve a rozar el millón de turistas alojados en hoteles (un 10% más que en 2022) y apenas cincuenta mil menos que en 2019. Bate el récord de visitantes nacionales con 524.000 y recobra el brío del extranjero que, pese a no superar los umbrales previos a la pandemia, se aproximan y mucho a esas cifras de antaño. Todo ello sin que aún puedan sumarse los turistas alojados en apartamentos o pisos turísticos.
Sin embargo, hay un indicador que sí puede aproximar ese volumen compacto del flujo turístico. Son los diferentes monumentos y museos visitables en la ciudad y el aforo recibido en el pasado año 2023. Según los datos oficiales recopilados por ABC, a falta de conocerse las cifras de la Torre de la Calahorra, el Jardín Botánico o la Capilla de San Bartolomé, los doce espacios restantes que conforman la tabla de medición del Instituto Municipal de Turismo de Córdoba (Imtur), todos ellos acumularon 4.133.096 visitas, apenas 300.000 menos que tope máximo alcanzado al cierre de 2019 —sin duda el mejor año para el sector—.
Frente al pasado 2022, la mejora es más sustancial por cuanto los recintos culturales de la ciudad ganaron 600.000 visitas, casi un 20 por ciento. El Alcázar de los Reyes Cristianos, los museos de Julio romero de Torres y Taurino y los Baños del Alcázar Califal son el mascarón de proa de este buen ejercicio. Todos ellos han conseguido en el año 2023 el récord absoluto de cifras de visitas.
En el caso de la fortaleza de época medieval, han sido 638.622 las personas que pasaron por sus jardines y dependencias. Hay que recordar que durante al menos medio año estuvo funcionando la visita nocturna de luz y sonido ‘Naturaleza Encendida. Raíces de Córdoba’, el cual, precisamente lleva meses interrumpido puesto que tiene que acometer una serie de intervenciones para adecuarlo a los permisos correspondientes. Sin duda, este espectáculo resultó un revulsivo importante para un espacio que, además, ha cambiado su acceso desde la fachada sur con la mejora de la vieja puerta barroca y otras actuaciones referidas a sus sistemas energéticos y el gran mosaico de la sala principal.
El mundo taurino emerge después de décadas de ostracimos en uno de los pocos espacios mueísticos dedicados al toro en España. Cerca de 29.000 personas acudieron a este enclave gracias también al aumento de la programación. En el caso del espacio dedicado a Julio Romero de Torres —que este año cumpliría 150 años de edad—, también se ha producido un alza de visitantes hasta los 53.568: el mejor número hasta ahora, apoyado en mejoras tecnológicas. Finalmente, los baños califales fueron uno de los recintos más perjudicados por la pandemia debido a su cerramiento subterráneo. Sin embargo, el balance del pasado año eleva a 109.191 la cifra de accesos y lo incluye entre los ocho lugares más visitados de la ciudad.
Por otro lado, la Mezquita-Catedral capitaliza la mitad del aforo a los recintos monumentales de la ciudad, y ha conseguido en 2023 volver a rozar su techo máximo de casi 2,1 millones
de visitas registrado en 2019. En esta ocasión ha llegado hasta 1.923.305 con una importante recuperación del mercado estadounidense y asiático, superando el muro de la pandemia y los impactos de la guerra de Ucrania. Especialmente hay que destacar cómo este impulso de visitas ha beneficiado a un producto de nuevo cuño como la ruta por las iglesias fernandinas de Córdoba. Nació con una vitola de interés que fue diluyéndose hasta el cerrojazo del coronavirus. Su entrada esta vinculada al ticket de la Mezquita y la nueva senda despejada de 2023 ha permitido que se llegue hasta las casi 130.000
Medina Azahara y el Museo Arqueológico mejoran pero no al nivel esperado; como le ocurre al Bellas Artes y la propia Sinagoga
Los doce principales espacios de la ciudad sumaron 4,1 millones de visitas en 2023, apenas a 300.000 de 2019
visitas en el pasado ejercicio, convirtiéndose, de igual modo, en el séptimo enclave patrimonial más solicitado.
Por el contrario, otros cuatro emplazamientos han seguido una recuperación más lenta. La Sinagoga es uno de ellos, convertida en el segundo atractivo de la ciudad —ahora superada por el Alcázar— ha alcanzado los 500.000 visitantes pero aún le resta distancia para llegar a los 620.000 de 2019, aunque sí ha conseguido una mejora del 10% respecto a 2022.
El Museo Arqueológico y el de Bellas Artes, ambos dependientes en su
gestión de la Junta de Andalucía han seguido el mismo camino. Van a más pero no lo suficiente. Incluso en el caso del recinto del Palacio de los Jiménez Páez, el dato e 2023 ha sido peor que el de 2022. Este museo se encuentra ahora mismo en un proceso de cambio de dirección. Bellas Artes, acotado por la limitación de espacio, ha ganado tres mil visitantes y se aproxima las cifras de 2019 (tope de 70.055). Capítulo aparte merece Medina Azahara, el quinto enclave con 215.000 visitantes a expensas de que terminen las obras del Salón Rico, si bien existen ya ciertos pases de apertura.