Sentir general positivo del Gobierno hacia Villarino: «El veto que le aplicó Albares solo le concierne a él»
El ministro impidió que el nuevo jefe de la Casa del Rey fuera embajador alegando perfil insuficiente
La Constitución establece la libertad del Rey para nombrar y cesar tanto al jefe de su Casa como al resto de los miembros de la misma, por lo que el Gobierno no ha realizado ningún pronunciamiento oficial sobre la elección de Camilo Villarino. Pero, a puerta cerrada, distintos miembros del Ejecutivo coinciden en que «el sentir general» hacia el nuevo jefe de la Casa del Rey es «positivo y de cordialidad», tanto por parte de quienes han trabajado con él cuando ejerció sus labores como exjefe de gabinete de los socialistas Arancha González Laya y Josep Borrell como por quienes han recibido referencias de su trabajo. «Se destaca su solvencia, su profesionalidad y su dilatada experiencia, además de su trabajo con ministros socialistas. Nadie se siente concernido por que Albares le retirara como embajador en Rusia. El veto que aplicó Albares solo le concierne a él», explican fuentes socialistas, en alusión a algunas informaciones en medios digitales sobre que Villarino despertaría recelos en una parte del Gobierno.
El PP también respalda
El PP también ve al nuevo jefe de la Casa del Rey con buenos ojos. «Estamos convencidos de que Felipe VI ha valorado adecuadamente la extensa trayectoria profesional en numerosos puestos de responsabilidad y personal de Camilo Villarino y también que su perfil y cualidades son los idóneos para ejercer como jefe de su Casa y apoyarle en su difícil tarea como Jefe del Estado. Por tanto, no solo respetamos sino que respaldamos su decisión», subraya la número dos del partido, Cuca Gamarra.
Camilo Villarino ejercía como jefe de gabinete de González Laya cuando la exministra decidió situarle como embajador español en Rusia y pedir el plácet de Moscú en junio de 2021. Pero un mes después, Pedro Sánchez la cesó para colocar al frente de Exteriores a José Manuel Albares. El veto de Villarino como nuevo embajador español en Rusia fue una de las medidas del hoy ministro en sus primeras semanas de forma muy polémica, ya que no es habitual que se retire una solicitud de plácet una vez cursada, salvo cambio de signo político en Moncloa.
De hecho, Albares tuvo que responder sobre ello cuando compareció ante el Congreso para explicar sus líneas de actuación. Desde EH Bildu, ya socio de referencia del PSOE, el diputado Jon Iñarritu quiso saber si ese veto respondía a una petición de Marruecos ya que Villarino
era jefe de gabinete de González Laya cuando la exministra decidió, con el visto bueno de Moncloa, traer a España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, por razones humanitarias.
La justicia había abierto una investigación y el juez del caso había citado a declarar a Villarino dos semanas antes de que Albares decidiera vetarle. El caso terminó archivado al no apreciarse ningún delito y el ministro de Exteriores siempre mantuvo que la retirada del plácet del hoy jefe de la Casa del Rey nunca tuvo que ver con aquel caso sino con que su perfil no reunía las condiciones para el puesto.
«Le aseguro que la retirada del plácet para el embajador de Moscú no tiene nada que ver con Marruecos; lo que tiene que ver y eso lo dejo muy claro, porque va a ser una línea mientras yo sea ministro dentro del departamento, es que hay que buscar una cierta especialización en las jefaturas de misión, especialmente en países muy relevantes: Rusia es un país muy importante», respondió Albares a Iñarritu.
«A veces no será posible encontrar un profesional de ese perfil, pero es importante que hablen el idioma del destino, que tengan experiencia previa en ese país o en la región o que hayan estado en contacto con ellos», añadió el hoy ministro. «Todas las personas que tenía mi antecesora, González Laya cuyo trabajo subrayo y señalo para que no quede ninguna duda y que iban destinadas a una jefatura de misión lo van a seguir siendo en una jefatura de misión más adaptada a su perfil», ahondó. Tras ese veto, Villarino se incorporó al Servicio Europeo de Acción Exterior y fue fichado nuevamente por Borrell, ya Alto Representante de la Unión.
Revés para el ministro
En aquella comparecencia ante el Congreso también el PP reprochó a Albares la retirada de plácet a Villarino. La exdiputada Valentina Martínez lo recriminó al llevar «tres meses con el embajador cesado» en Rusia. «Es el único Gobierno de la historia que se ha autoenmendado en sus peticiones de plácet», cargó.
El nombramiento del diplomático y jurista como jefe de la Casa del Rey desautoriza ahora aquella decisión del ministro de Exteriores que, fuentes socialistas, achacan a una mala relación entre Albares y González Laya, y no al perfil de Villarino. Ahora, desde la Oficina de Información Diplomática dependiente de Exteriores desean al nuevo jefe de la Casa de Rey «muchos éxitos que serán los de España». «Su nombramiento es una prueba más de la buena formación de los diplomáticos para el servicios público en cualquier ámbito», subrayan.
El titular de Exteriores se aferró a que Villarino no sabía ruso ni tenía experiencia en aquel país para retirar el plácet solicitado a Moscú
La Oficina de Información Diplomática le desea ahora «muchos éxitos que serán los de España»