ABC (Córdoba)

El 52% ven mala la gestión de Moncloa; el 46% opinan que la de Galicia es buena

Sánchez convence a los jóvenes, pero los empresario­s prefieren las políticas de la Xunta

- PABLO PAZOS SANTIAGO

Los gallegos no están contentos con el trato que les dispensa el Gobierno. Es lo que se extrapola de las muy diferentes valoracion­es que suscitan las gestiones del ejecutivo nacional y el autonómico. En la semana en la que Pedro Sánchez visitó Navantia Ferrol para anunciar, en plena precampaña, el encargo de un buque de guerra, el 52,4% de los encuestado­s por GAD3, más de la mitad, tachan de «mala» la labor de su gabinete. Y un 22% no le otorgan más que un «regular». Esto es: el 74,4% le ponen nota adversa. Solo el 25,3% creen que la gestión del Gobierno es buena.

En cambio, la Xunta sale bien parada, y más todavía en comparació­n con el ejecutivo de Sánchez. Una amplia mayoría, un 45,9%, creen que la labor que se pilota desde San Caetano –sede del

A lo largo de los últimos años,

¿cómo valora la gestión que ha llevado a cabo el gobierno de...? gobierno regional– es buena, y bajan un peldaño, al «regular», un 22,3%. Volumen, éste, similar al del Gobierno central. La diferencia estriba en que sólo uno de cada tres gallegos (30,6%) consideran que las cosas se están haciendo mal desde Santiago.

El votante del PP es categórico: el 80% tachan de mala la gestión del Gobierno, mientras un 12% la tildan de regular, y apenas un 8% consideran que es buena. Resulta llamativo que Sánchez y su ejecutivo conciten prácticame­nte el mismo respaldo entre sus votantes, los del

PSOE, y los del BNG: 46% frente a 44%. Es más, los críticos entre el electorado socialista superan al nacionalis­ta, 26% a 23%. En el sentir del afín al Bloque podría pesar el hecho de que su partido le ha dado dos veces su respaldo para presidir el Gobierno, y que muy rara vez le dirige alguna crítica.

Otro dato que descuella es que los autónomos y empresario­s son los que peor tratados se sienten, y esto se traduce en que el 69% tildan de mala la gestión del Ejecutivo y sólo un 14% entienden que es buena. Y no van a la zaga los parados, con un 67% y otro 14%, respectiva­mente. Los más favorables son los estudiante­s. Hay un claro hilo conductor: Sánchez y los suyos gustan más cuanto más baja es la edad. En la franja de 18 a 29 años (buena gestión, 29%) y entre quienes se siguen formando (37%) es donde más simpatías concita y menos rechazo genera (mala gestión, 44 y 30%, respectiva­mente).

Como es lógico, la radiografí­a se invierte cuando se valora la labor de la Xunta. Aquí, entre los jóvenes, superan los pulgares hacia abajo (35%) a los que apuntan hacia arriba (32%). Los que ven con mejores ojos la forma de hacer del gobierno gallego, y consideran buena su gestión, son los más mayores (49%). En consonanci­a, jubilados y pensionist­as son los más favorables, pero no más que los autónomos y empresario­s: igualan, de hecho, con un 54%.

El votante del PP da la nota más alta a la Xunta en un 77%, curiosamen­te inferior al suspenso que se lleva el Gobierno. Pero es un residual 5% el volumen de votantes conservado­res desencanta­dos que creen que se han hecho mal las cosas. El elector nacionalis­ta es el que menos comulga: sólo un 16% creen que el PP lo ha hecho bien, y un 57% estiman que el bagaje es malo. Previsible. Tan solo un punto por encima de lo que opina el votante socialista. Éste, sin embargo, no lo ve todo tan negro. El 21% conceden que la Xunta lo ha hecho bien, y otro tanto, apuestan por el «regular».

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